4. TENTACIÓN

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Alek kovalenko : pakhan

Hay personas que llegan a tu vida sin saber que no tienes nada bueno para dar cuando llevas toda tu vida viviendo entre sangre y muerte, pero aún así mueven las fibras del deseo haciéndote cuestionar, ¿que demonios estoy haciendo?

Estoy prendido de sus labios, tocando su sexi y virgen trasero sientiendo que me estorba la ropa, «es una esclava» pero mi mente no entiende eso, solo saboreo el delicioso néctar que se carga en su boca, me alejo al ver que se acercan los bárbaros.

— ¡callada! — le ordenó

Asiente y se va hacia la parte de atrás, me sirvo un whisky y siento  mi  miembro engrandecido, el pantalón me aprieta y sus labios rojos me llaman a prenderme de nuevo, nooo....me obligó a pensar en otra cosa, nisiquiera tiene 18 es menor de edad, y yo no soy un pedófilo, el hecho de solo pesar en mi como uno de esos depravados hijos de puta me asquea. (¡Maldita sea!), Me siento ahogado algo que nunca había sentido, estoy acostumbrado a tener las mujeres que yo quiera, he tenido sexo con prostitutas, y con mujeres de la bratva  pero de mi edad, nunca he tenido que poseer a una de mis esclavas pues son solo para servir y las mujeres me sobran no solo por tener el cargo que llevo sobre mis hombros  desde que nací, si no porque mi físico les atrae y caen sin necesidad de ser yo quien las busque.

Miro a la mujer frente a mi y mi cerebro me manda órdenes que contengo, quiero tomarla y arrancarle esa jodida ropa que trae y me tiene delirando desde que la vi por primera vez.

yo estoy hecho para grandes mujeres, hijas de grandes capos y maduras, no para mercancía ni esclavas. Aunque la mercancía esté jodidamente buena, sus grandes pechos y sus caderas hanchas me llaman a pecar, es sexi por donde se le mire, parece mayor y el hecho de que sea virgen me pone aún más caliente haciendo que me empine el vaso de whisky queriendo despertar de mis propios pensamientos, pero no pasa entre más licor tengo en mi cuerpo más deseo ser ese primero en su canal virgen. «pero que mierda estoy pensando», a mie gustan las mujeres con experiencia que sepan complacerme, no niñas inexpertas y torpes que no saben cómo complacer a un hombre.

Observo el mar, las playas de Barranquilla nos reciben al igual que el cartel del atlántico.

— mi señor buenas tardes bienvenidos — saluda el jefe del cartel, en un pésimo inglés que trato de entender  — estamos felices de que por fin nos visite

Nos guían hasta las camionetas que nos adentram en un lugar alejado del puerto donde ya está llegando la mercancía que voy a entregar, estoy iracundo con lo que pasó con el cartel del valle y espero que estos no me salgan con otra estupidez porque los masacró a todos.

— este armamento es el mejor — toma los rifles probandolos , y quedando satisfechos.

Llevan mucho tiempo tratando de que haga negocios con ellos, además de armamento se les provee de drogas y también se lava su dinero en las empresas que maneja la bratva.

— muy bien pasemos a la finca para que descanse un poco y pruebe las delicias que le tenemos, unas niñas hermosas...

Lo interrumpo

— no me gustan las niñas — expreso molesto

— también tenemos mayores, nuestras prepagos son variadas y para todos los gustos, aunque por lo que veo la más linda la tiene usted — expresa relamiendose los labios mirando a mi esclava.

Su mirada cargada de morbo me enardece.

— ella no es una puta — me enojo — no se  mira, no se toca, y no se  negocia, mato al que se atreva a acercarsele — exclamó — ordenó a mis hombres que la vigilen, ellos ya saben que mis órdenes se cumplen y tampoco tienen permitido tocar a mi esclava personal.

SIN PUDOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora