SIN PUDOR

12. LASCIVIA

Alek

Los prejuicios y las peleas internas tienen un fin cuando te dejas llevar por el pecado que te consume en las llamas ardientes del deseo, las mujeres del nido llegaron con sus exuberantes cuerpos a cerrar la reunión familiar de cada año, son mujeres lindas dotadas de buenas tetas y buen culo además de una experiencia que puede hacerte gritar de placer en el sexo, pero hoy no me prenden, no me apetecen desde esta mañana que volví a dejarme llevar por la lacsivia que me provoca mi esclava en lo único que puedo pensar es en ella.

Sus labios carnosos y su cuerpo de amazona me tiene embrujado y el que haya asesinado al mal nacido de mi tío me tiene más ansioso de poseerla, la mirada al confesar lo que hizo sin miedo y llena de rabia e impotencia me ha tenido delirando, y es que yo no soy hombre que quiera tener una buena mujer a su lado, por el contrario deseo en mi vida una diabla, una asesina y mujer que despierte miedo en mis enemigos, porque en este mundo donde vivo las mujeres y los hijos son el blanco para los enemigos.

— ¿el pakhan desea que lo complazca? — pregunta Miriam — traje las mejores mujeres del nido dispuestas a cumplir cualquiera de sus fantasías, o bien puedo hacerlo yo misma — ronronea

Su ofrecimiento me asquea, cree que porque he dejado me la chupe y me monte tendré preferencia por ella, pero solo es una más con las que me descargo.

— por ahora estoy bien, si me apetece alguna yo mismo se lo diré — la miro mal — no tenías que venir con ellas.

El olor a jabón de baño inunda mis fosas nasales y miro a mi esclava que llegó recién bañada y más sexi que nunca, el que los hombres la miren con morbo me molesta y aumenta mi deseo por ella. Se vistió con un short que le marca la vagina y el escandaloso culo que se carga y un top que deja a la visa las tetas de ensueño que tiene, es una jodida creación del infierno porque es un jodido angel caído que te tienta a quemarte en las llamas del inframundo.

Se sienta a mi lado porque esa es mi orden pero yo no sé si pueda soportar mucho tenerla tan cerca.

— ¿no podías ponete otra ropa, acaso no tienes frío? — mi pregunta sale cargada de rabia — o es que quieres que te miren.

Me mira sin temor y con un gesto retador que me enardece.

— no tengo nada más, es la ropa que tenía cuando me trajeron acá — alza los hombros — además me gusta esta, me siento cómoda.

Tengo que callar y no parecer un niño celoso, " porque obviamente no lo estoy " , pero los presentes pueden pensar que si y eso no me gusta, sigo viendo las mujeres que bailan de forma sexi mientras se dejan tocar por los hombres, algunas se van a follar y ya quiero que termine esto, me duele la cabeza y la entrepierna de ver las constantes miradas de todos hacia la mujer que tengo a mi lado.

Estoy pensando en hacer una mejor fiesta, el hombre de Emil está encerrado y aún no he hido a darle la bienvenida, si no fuera porque tengo que despedir a la familia con esta estupidez ya lo tendría gritando de dolor.

Miro a Valkiria su rostro denota que está astiada y la actitud de sus hermanos con las mujeres la pone peor.

Valkiria es una mujer dominante esclava se sus propias perversidades pero leal hasta la muerte, confío en ella y en su familia más que en cualquier otro miembro de la organización, después de mis hermanos es la única a la cual aprecio. Creció como vikinga siendo la única mujer entreno a la par con los hombres y se volvió tan sanguinaria y sádica como cualquier kovalenko.

Sonrió al verla tocarse el puente de la nariz viendo a los hombres locos con las putas que miriam trajo. Tengo curiosidad por saber hasta cuándo va a aguantar el espectáculo y mi pregunta tiene respuesta cuando me mira y se pone de pie caminando hasta donde estoy sentado junto a mi esclava y mis hermanos.