SIN PUDOR

33. EPÍLOGO

Seis meses después...

LILITH

Corro rápidamente por la mansión buscando llegar a mi teléfono que está timbrando de manera insistente.

Desde hace seis meses puedo usar cualquier tipo de tecnología, ver todo lo que pasó con mi hermana en manos de quienes eran nuestros "padres" y quienes debían ser nuestros protectores me hizo entender que la familia muchas veces se puede elegir, y yo elegí la mía.

Tuve la oportunidad de elegir el lugar al que puedo llamar hogar, y me hace muy feliz que pueda llamar a las hermanas kovalenko mi familia.

Tomo el teléfono y acepto la llamada de una de mis hermanas.

— ¿Porque no has venido? - me quejo con la mujer al otro lado de la línea.

— lo siento, ha sido difícil he pasado tanto tiempo estudiando.

— me siento sola, Mila está todo el tiempo metida en su laboratorio y en la mansión nunca hay nadie, todo se siente tan extraño.

— ¿alek no ha vuelto? — pregunta con tristeza.

— no, — suspiro sintiendo que todo ha sido una mierda desde que ella no esta. — se fue hace tres meses y ya no sabemos nada de él, bueno Yura sabe pero yo no le pregunto, tampoco es que tenga tanta confianza con el, y de todas formas tampoco viene mucho a la mansión.

— bueno yo he tratado de llamarlo, pero nunca responde, — escucho un sollozo ahogado de Kira — solo se que está vivo porque habla con Alexander para saber de mí.

— yo... Solo ven cuando puedas — paso las manos por el puente de mi nariz — yo podría ir, pero estoy muy ocupada y no quiero dejar la mansión acá está todo lo que amo y no lo quiero dejar.

— que dramática, — se burla — ya casi llegan las vacaciones y voy a ir para que no te sientas tan sola, si Mahoma no va a la montaña...

— no voy a responder nada las montañas no se pueden mover.

— eres una aguafiestas — se queja —  aún así tengo muchos regalos para llevarte a ti y a Mila, bueno a todos.

Kira tubo que irse a Londres a estudiar derecho y vive en casa de uno de los socios del pakhan y aunque la extraño mucho, me alegra un poco que se aleje por un tiempo de este lugar que en su momento la hizo muy infeliz.

Aunque ella insista en que ya lo superó y que es fuerte por ser una kovalenko, yo sé que en el fondo cargamos con las mierdas que otros descargan sobre nosotros y no es fácil lavarse el mugre cuando te lastiman de formas que quiebran muestro espíritu.

— bien,  gracias, debo irme, tenemos un nuevo proyecto con leney y las clases virtuales también me consumen mucho tiempo.

— que bueno que por lo menos estás estudiando virtualmente, aunque lo malo es que no tienes vida social y así nunca vas a dejar de ser virgen.

— no me digas — respondo con sarcasmo — y tú ya te has acostado con muchos verdad.

— obviamente no, yo soy muy juiciosa y solo estoy estudiando — se mofa con altivez — y mis compañeros son unos completos idiotas.

—  entonces tome la mejor decisión al querer estudiar desde casa — alzó los hombros como si ella me estuviera viendo. —  ¿porque querría yo perder mi virginidad con un idiota?.

—  bien por ti, —  unos segundos de silencio invaden el momento —  bueno, debo entrar a mi siguiente clase, te llamo más tarde cuídate.

—  ok, que te vaya muy bien.