SIN PUDOR

30. BODAS

TAMAR

Si hace dos años me hubieran dicho que estaría alistando todo para casarme con el jefe de unas de las mafias más sangrientas del mundo, me les reiría en la cara.

— ayudame con esto — le pido a Lilith

Estoy alistando el vestido que elegí para el gran día.

— cálmate — regaña — estás muy tensa puede hacer daño a mi sobrino.

He tenido la mente ocupada renegando sobre las costumbres que tienen a la hora se casarse.

— no entiendo porque el pakhan tiene que hacer el rescate — me quejo — es decir el es el jefe y nadie va a impedir que se case.

Cuando me enteré de la constumbre rusa en las bodas me sentí nerviosa, saber que mi futuro esposo debía hacer una serie de pruebas y superar varios obstáculos para poder hacerme su esposa me llene de miedo y molestia.

— si alguien debe estar nervioso es el japonés — habla  Mila — el no tiene idea de qué clase de pruebas hacen y no conoce para nada las costumbres.

— el va a pasarlas todas — una efusiva laika sale en su defensa — al igual que mi hermano, no hay que estar tensas, además a mí nadie me va a impedir que me siga tirando ese asiático delicioso.

— eres una pervertida — molesta Kira — solo piensas en el sexo.

— voy a ser una recién casada — se molesta laika — claro que solo pensaré y practicar el sexo los primeros meses.

— igual no has esperado a tu boda — habla Lilith — ayer vi como te tenían contra las rejas de la mansión.

— no puedo evitarlo ese hombre me enciende en solo segundos — suelta a reír — tu y Mila ya deberían poner el ojo en alguno de los hombres para que las haga gemir y las relaje.

Todas callamos y salimos deprisa pues ya van a empezar las pruebas para los hombres que deben pasar todas y cada una de ellas para finalmente hacerse merecedores de ser nuestros esposos.

Resulta que las pruebas nada tienen que ver con las costumbres rusas, son más bien pruebas para hombres de la bratva, tiro al blanco con presos de las cloacas, torturas y fuerza, además de agilidad son algunas de las tantas pruebas que pasaron los hombres quienes terminaron con sus cuerpos llenos de sangre y cada uno con una gran sonrisa en su rostro.

No puedo evitar ver a mi hombre con un ormigueo en la entrepierna, así lleno de sangre y con su mirada oscura cargada de sadismo se me hace el más hermoso y sexi hombre del jodido mundo.

— ahora ve y ponte hermosa para la ceremonia — me habla Mila.

Asiento y caminó de la mano de laika quien a pedido que todo lo hagamos juntas, tenemos el mismo vestido y aremos todo de la misma forma, primero la ceremonia normal religiosa seguida de la civil y por último la ceremonia ortodoxa que dará paso a la liberación de las palomas y quebrar vasos para la fidelidad.

Todo es único y nuevo para mi, no importa tener que hacer mil ceremonias si así lo desean yo solo deseo ser la mujer de Alek kovalenko por siempre.

Me miró frente al espejo y siento ganas de llorar, un vestido blanco de larga cola adorna mi cuerpo, la panza empieza a verse por encima de la ropa y le siento tonta con las hormonas alborotadas y con tanta felicidad que siento miedo, algo en mi pecho que no me deja tener vida.

«algo va a pasar»

Nooo — hablo con mi reflejo — nada va a arruinar este día.

— wow... — habla laika — te ves hermosa cuñada.