9.4 El príncipe y el conde

249 30 2
                                    

—Sigo pensando que debiste usar el croptop. —Wooyoung no deja su berrinche. Cruzado de brazos y haciendo puchero. Yeosang niega con la cabeza.

—No voy a estar mostrando mi abdomen.

— ¿¡Por qué no!? Si está hermoso—lloriquea abrazándolo y recostándose de su hombro—. Ay Sang-Sang, me tienes pasando hambre a mí también—Insiste melodramático—. El mundo se detendría para hacerte su rey si te viera.

—Estoy bien así.

—Tiene más toque decir Wangja—opina Mingi apareciendo. Pantalón holgado lleno de bolsillos, zapatos deportivos, camisa blanca larga y un chaleco de jean—. También es más divertido ser un principe que un rey. —Yeosang niega con la cabeza, sonriente y moviendo la espesa cola.

Pantalón sencillo, blusa ajustada que descubre sus hombros; botines y adornos por doquier. Wooyoung va con un top negro y una malla rosada encima; pantalón demasiado ajustado y botas hasta el muslo. La verdad, a Yeosang no le extrañaría que pretenda alguna cosa extra con Félix. Por más que lo niegue.

Llegan a la entrada de la institución, donde los profesores pasan lista para asegurarse de que los alumnos con permiso son los únicos que subirán a los autobuses. Más de uno es mandado de regreso al interior del edificio—. ¿No debería haber un subdirector aquí? —pregunta Jimin cantarín y bromista. Namjoon blanquea los ojos.

—Puedo hacerme una idea de donde está.

—Yo me la hago perfectamente y tengo una envidia terrible. Quiero ir al mismo lugar—comenta Jungkook sacudiendo su cola inquieta—. Hay buena comida hoy. —Jimin lo chista y continúa pasando lista—. ¿Harás algo por la noche cariño?

—Algo que no te incluye si rompes la regla de decirme así delante de los estudiantes—amenaza Jimin—. ¡Uhmm...! Yeosang—El zorro levanta las orejas—. No estás en la lista de esta semana. No sé por qué—admite levantando las hojas—. Quizá un nuevo-

— Está en mi lista—anuncia Jungkook con rapidez—. Debieron traspapelarme. Lo siento—Arruga la nariz y Jimin levanta una ceja—. Pueden subir. Vamos, vamos. —incita ansioso y algo nervioso. Suben y en el fondo encuentran a Yunho hablando con San y Jongho. El ciervo luce mal humorado y los otros dos no hacen sino reírse.

—Estás a un toque—afirma Jongho—. Estás arriesgándote a muchas cosas con esto.

—Apuesto lo que sea a que al menos uno se va a caer.

— ¡Claro que no! —reclama Yunho colorado. Mingi se sienta en el asiento delante de Yunho.

— ¿Qué pasa? —pregunta con ligero malhumor. Yunho sacude la cabeza y pasa a sentarse con él.

—Nada importante. Solo que son idiotas... ¿Por qué tardaron tanto en subir?

—Mi nombre no estaba en la lista de esta semana—dice Yeosang tomando lugar con San a la izquierda y Wooyoung a la derecha—. Aunque fue un mal entendido nada más.

— ¿Por qué posiblemente no estarías en la lista? —pregunta Jongho y Yeosang balancea la cabeza con gesto ansioso.

—Estoy cerca de mi celo. Supongo que mi papá no querría provocar algún problema... ¡Tomo inhibidores! No sé por qué se preocupa tanto—refunfuña inflando las mejillas un instante—. No es como que me vaya a dejar morder o algo así.

—En una escala del uno al diez ¿Qué tan malo seria si te mordieran sin previo aviso? —tienta San apoyando el codo en el hombro de Yeosang.

—Me casaría con el socio principal de mí papá, que tiene cincuenta y cinco años, tres años de soltería, ocho hijos y tres matrimonios que acabaron mal—Los cinco abren los ojos de par en par, no esperaban esa respuesta. Sino algo mucho más básico. Un "me desheredaría", "dejaré de ser su hijo". Cosas del estilo—, y que quiere crías al instante, así que me inseminaría con tal de que suceda lo más pronto posible.

Eorin Wangja || SanSangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora