10. El príncipe con su amante y sus pasiones

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— ¿Dormiste bien?

Yeosang se estira y se eriza por completo, vuelve a su lugar y se acurruca en la sábana. Tiene mucho frío, mucho sueño y no quiere moverse de la cama. Que San lo abrace no ayuda demasiado a intentar ponerse de pie. Ambos duran un rato ahí, aterriza de nuevo en el mundo de la consciencia para poder ir de regreso al internado. San mira el reloj en la mesa de noche. Es bastante temprano. Diría que es un milagro haberse despertado.

—Tenemos que volver al colegio. Es domingo. Podrás seguir durmiendo allá. —anuncia dormitando. Le da un beso en la frente y Yeosang solo se acurruca más. San se ríe y le da un par de palmadas en la espalda.

Sacarlo de la cama fue complicado, por no mencionar que apenas puede caminar. Yeosang siente que poco dentro de él no duele. No por haberse desgarrado, sino por dolor muscular propio de hacer demasiado esfuerzo.

— Tengo mucho sueño. —murmura el zorro recostándose de San en el baño.

—Se te va a pasar con el rato.

Yeosang sigue demasiado dormido y atolondrado como para sentir vergüenza de bañarse con San en la misma tina. A la serpiente le hace especial gracia el cuidado con el que Yeosang se limpia. Desde el cabello, la cola y las orejas. Quedando como una masa de espuma y revelando el verdadero tamaño de su cola. Se ve enorme estando esponjada, pero la realidad es que apenas es tan delgada como un marcador acrílico para pizarrón. En otro lado, gracias a la luz, Yeosang se percata de todas las zonas donde San tiene escamas obvias.

—Vienes de una familia de serpientes ¿No?

—Síp. Pensaron que sería buena idea unirse los venenosos con los constrictores y soy un resultado—ironiza el beastman—. De bebé casi mato a mi mamá. Tiraba veneno a todas partes. Tuvieron que extraerme manualmente el líquido durante siete años y evitar el problema.

—Eso suena molesto

—Lo triste es que mis peluches se quedaban sin relleno en el cuello de lo mucho que los apretaba.

Yeosang no resiste reír. La imagen es demasiado tierna para el.

Fuera del baño y con una bata puesta revisa su celular. Encuentra demasiado mensajes en el grupo. Todos de Wooyoung:

Woo🐈‍
SEONGHWA ESTA BUSCÁNDOTE

APÚRATE.

APURATEEEEEEEE

YEOSANGGGGG BENDITO DIOS VENIIIIII

SAAANGIIIE

YUUHUUUUUU

RESPONDE AL MENOS

—Y cómo te decía, hay que apurarnos.

Yeosang atrapa su ropa y va al baño a vestirse y secarse. Sería muy raro llegar empapado cuando jamás sale de su habitación sin secar su pelaje. San encuentra algo muy distinto en sus mensajes.

Mingi:

me van a expulsar

Y TENDRÉ QUE AGUANTAR A MI MAMÁ DE NUEVO

Jongho:

Eso pasa naturalmente, no te alteres

Muchos mensajes ¿Qué pasa? ¿Vieron la
botella de ron que metí en tu cuarto?

Mingi:

Eorin Wangja || SanSangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora