9.2 Acuerdos por el reino

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— ¿Necesitas algo?

San mantiene una sonrisa nerviosa, viendo al profesor de matemáticas alejarse por el pasillo. La cola con una zona de pelaje aplastado y húmedo, el cabello desordenado y hormonas disparatadas. No mejor que el profesor de deportes. Sudado, desarreglado y la clara evidencia de que estuvo teniendo sexo hasta hace unos pocos minutos. Se aclara la garganta y asiente.

No quisiera entrar. El olor va a estar horrible. Jungkook le da paso y San aguanta arrugar la cara. Sí huele horrible. Odia como apestan los perros.

— ¿Algún problema? ¿Te vas a inscribir en la competencia que te recomendé? Te iría muy bien. Podría ayudarte para entrar en alguna liga de elite. Incluso equipos olímpicos. —comenta Jungkook abriendo las ventanas para que ventee. San se sienta en la silla que no parece haberse usado en mucho rato.

—Estoy ocupado con un proyecto de arte, así que no. Quería pedirle un favor—Jungkook se apoya en una ventana—. Este fin de semana-

—San, te lo digo como alguien que casi hacia algo parecido—Interrumpe apretándose el puente de la nariz—. No estes con tantas personas. De verdad. Acabaras buscándote una enfermedad o algo peor—Advierte el profesor con severidad. San se relame los labios—. Si lo que quieres es otro permiso, no me lo pidas y vete de aquí. Te validé el tonteo lo suficiente.

—Esta vez es distinto. —Promete inclinado hacia un lado, casi un berrinche.

— ¿Por qué lo seria? —tienta Jungkook cruzado de brazos.

—Porque esta vez el Omega me pidió exclusividad y... Mierda, de verdad quiero estar con él—lloriquea melodramático. Jungkook golpea la lengua contra su mejilla—. Su condición fue básicamente ser su novio y ¿Por qué no? Nos llevamos muy bien. No habría mucho cambio. Aparte de que estaríamos juntos en la cama también.

—Más te vale no estes haciendo esto para estar dos veces y luego tirarlo—Lo apunta con el dedo índice—. Me aseguraré de que seas tú quien quede mal y no yo por permitirlo.

—No seré así. Que poca fe. —burla San siseando, pero al mismo tiempo, lo fastidia.

A muchos le creen cuando dicen eso, pero ¡A él no! ¿Por qué? Porque es una serpiente. Lo creen un ser frío y sin corazón por algún motivo que no comprende. Nunca ha sido tan acorde a su especie. De todas las personas con la que ha estado, solo una ha dicho cosas malas. Que para peor son mentira. Por lo demás, es bastante cariñoso. Por eso se la pasa tocando a todo el mundo.

Es cariñoso. Es más un cachorro de Golden Retriever que una víbora. Jungkook niega con la cabeza.

— ¿Qué demonios quieres ahora? —San sonríe y se balancea en su sitio ¡Yay! ¡Sí se podrá!

~ * * * ~

— ¿Te gustaría que tuviéramos una cita este fin de semana?

Mingi se golpea con la pared del pasillo y se frota la frente. Yunho se relame los labios, entre tímido y algo ansioso. Mingi gira sobre sus talones y mete las manos en los bolsillos del pantalón— ¿Una cita? ¿En qué forma? —pide aclaración. No quiere hacerse ninguna idea rara. Ya las tiene por culpa Yunho y su "tipo ideal".

Que es básicamente una descripción suya.

—En forma... ro... mántica. Creo ¿No quieres?

—N-no. No es eso. Quería... saber—Se rasca la cabeza y mueve la mano, tenso y nervioso—. Sí, sí me gustaría. No tengo tareas atrasadas ni nada de eso.

— ¡Bien! —exclama Yunho sonriendo—. Yo invito. No te vayas a preocupar por el dinero. —Mingi lo ve irse dando ¿Saltos? Bueno, es un ciervo. Supone que es normal. Se cubre la cara con ambas manos y un gruñido amorfo sale de que garganta. Como un gorgoreo profundo. Quienes circulan el pasillo lo observan con extrañeza y un poco de miedo a que quiera atacarlos o algo parecido.

Eorin Wangja || SanSangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora