11. La corte de paseo

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—Quien no suba al respectivo camión se quedará aquí pasando hambre. —Amenaza Jungkook, pasando lista de los que van subiendo. Algunos se complican consecuencia del equipaje que llevan.

Yeosang se balancea de un lado a otro. Anunciaron un viaje con destino a varios museos y una acampada al aire libre en un parque con caída de agua. Es una situación bastante espontánea que ya imagina cuánto van a aprovechar sus amistades. Es el único que parece no tener manía con sexo a cada dos minutos. Lo tiene por San, en realidad. Le gusta hacerlo con él. No hay situación en la que se sienta forzado o muy cansado para su propia sorpresa. Empieza a creer que el tema de los zorros es muy cierto.

Son afines a tener relaciones sexuales.

—Dormir en el bosque. Me pregunto qué pared explotó ahora. —burla Jin supervisando. Jimin ríe por la nariz y niega con la cabeza, tachando en la lista los que han subido al autobús de último año.

—Los estudiantes están estresados. Muchos de ellos se quedan aquí incluso en vacaciones. Un tiempo de retiro es muy necesario—explica Jimin. Es lo que Seonghwa le dijo al preguntar—. Míralo como una perfecta oportunidad para coquetear a Tae. —impulsa con picardía. Jin estira los labios. La usual mala suerte de Yeosang lo ayuda a enterarse de todos los chismes de los profesores. Cómo este que no quiso escuchar y ahora quiere borrar de su mente:

—Ya sé que vas a tener a un león y un lobo rompiéndote el culo por una semana a mitad del bosque, no hace falta que me restriegues mi poco avance y que no tengo con quien ir por el bosque para ser un animal. —recrimina Jin cruzado de brazos. Yeosang deja caer las orejas y su gesto es aún más tenso.

¿Por qué sus orejas deben ser tan desarrolladas? ¿Por qué?

—Te estoy motivando. Es todo. Seguro estará feliz de la compañía. — promete Jimin sonriente. Yeosang logra subir al autobús.

Encuentra a Wooyoung de tal forma que resiste reírse. La pantera estirada en pose de revista, asegurándose de que nadie ocupe el lugar para Yeosang. Son cinco horas de viaje y no piensa pasarlas sin ir hablando con su mejor amigo. En los asientos de atrás van Yunho y Mingi, mientras al lado están Jongho y San. Wooyoung se arrima a la ventana y da golpecitos al asiento cuando Yeosang está al frente—Dame eso Wangja—. El zorro es ayudado a poner el bolso en el compartimento de arriba.

— ¿Por qué te arrimas? Yo-

— Llegué primero. Tomo posesión de la ventana.

Yeosang hace puchero y se le sienta encima. Wooyoung se ríe y ambos no dejan de jugar en los asientos mientras el vehículo se sigue llenando.

— Hoy van a estrenar una película que quiero ver. Este viaje es demasiado inoportuno. —queja Jongho y San se ríe negando con la cabeza

—Cualquiera pensaría que no has pactado con ocho personas, una para cada día, para hacerlo en el bosque. —Jongho le hace señal de silencio. Eso no se dice en voz alta—. Amigo, estás siendo exageradamente perro ¿Se te alborotó el Alpha interior?

—Quiero ver cuál me gusta más. Ellas saben que eso pasa.

—Claroclaro. —burla San.

—Menos mal que las astas todavía no me crecen. Estoy seguro de que un día acamparemos en carpas y no voy a ser quien la tire. —expresa Yunho y Mingi frunce las cejas. Trata de imaginarlo y solo le da risa. No cree que Yunho sea tan torpe.

— ¿Cómo la vas a tirar? ¿Acaso tienes dos años como para ir cayéndote con algo enredado en las astas?

—No, pero coordina medio dormido queriendo ir al baño y la cantidad de desastres que surgirán es infinita.

Eorin Wangja || SanSangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora