12.2 Príncipe frustrado por sus anhelos

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—Tengo varios amigos en el medio. Durante las vacaciones escolares me dedico a hacer obras de teatro—Yeosang entrecierra los ojos. Cree recordarlo. Taehyung es bastante popular—. Envié una grabación de la obra y hay varios lugares interesados en ustedes—comenta con una nota alegre. Yunho no reprime la sonrisa y Yeosang siente su corazón latir más rápido—. Estoy seguro de que ustedes podrían hacerse una solida carrera en el teatro. Sin dejar de estudiar claro. Sin embargo, sin servicio militar sobre sus hombros y la capacidad, creo que deberían aprovechar las oportunidades. Nunca se sabe cuando pueda llevar a un futuro perfecto.

Yeosang lo escucha, pero poco a poco el volumen de sus palabras disminuye. Por más que quiere, su familia no lo va a permitir. Aprieta sus brazos, haciéndose daño con sus propias garras y los colmillos creciéndole dentro de su boca. Quiere intentarlo, quiere ir a esa institución de artes escénicas o simplemente ir a una universidad.

Quiere hacer demasiadas cosas que sabe no podrá. Lo molesta tanto y es como algo golpeando dentro de su pecho, luchando por salir eventualmente. Expresar la rabia, expresar sus deseos, expresar lo que aborrece...

— ¿Lo imaginas? ¡Podríamos incluso ser compañeros allá! Seria genial.

Lo imagina, pero lo enfurece aun más que solo pueda ser en su imaginación.

~ * * * ~

—Te he notado un poco molesto estos días—comenta San y Yeosang continua con su lectura—. ¿Pasó algo malo que no me estés contando? —Nada—. ¿Yeosang? Hey-

—Voy a salir apenas acabe el año. Me casaré.

San frunce las cejas y se endereza. Ambos sentados en uno de los tantos jardines del colegio. Yeosang pasa la página. Su voz salió más profunda y enojada de lo que pensaba. San mira alrededor, esperando que alguien le diga que es mentira, pero solo están ellos dos. No es una broma o algo del estilo.

—Dijiste ¿Casarte? ¿A los diecisiete? —replica San incrédulo—. No creo que-

—Casarme. Unirme, ser mordido, lo que sea. —dice Yeosang irritado y sin querer hablar de eso, pero la insistencia en querer soltar abrumándolo.

—Aun tienes mucho que estudiar. —señala San.

—Que importa.

San le quita el libro de las manos.

—Dime de verdad que está pasando. No es lo único que te enoja.

San lo intimida, solo ayuda a que se vuelva una rabia llorosa. Frustrada que sale como balbuceos de su boca; su cara enrojece, baja las orejas y su cola queda quita en el suelo.

—No quiero que pase. No quiero tener esa vida. Quiero ir a las audiciones que Taehyung-sonsengnim consiguió para mí y para Yunho—Las lágrimas empiezan a brotar de forma casi tonta—, escribir, seguir estudiando, pero no- Yo- No me van a dejar y-

Yeosang luce igual a un niño que contiene el llanto. San consideraría que es adorable de no ser por la circunstancia y que es el mismo Omega reprimiendo lo que siente y lo que quiere. Es deprimente a su manera. Le acaricia una mejilla, limpiando el rastro de las lágrimas gruesas que escapan.

—Podemos fugarnos y hacer lo que nos dé la gana—ofrece San medio bromista medio en serio—. Trabajar en lo posible hasta tener como acabar de estudiar y dedicarnos a lo que queramos—Continua y se recuesta en el pecho de Yeosang—. No me preocupa huir de mi familia. Tampoco que dejemos de ser novios. Seguiríamos siendo buenas amigos ¿Por qué no? Ir hasta el infinito y más más allá.

Yeosang no responde. Nos e imagina haciendo eso por una simple razón. Aun quiere mucho a su familia. No quiere alejarse de ellos. Sus deseos son contradicciones una con otra. Quiere una vida libre de su familia, pero también quiere a su familia en esa vida libre.

Eorin Wangja || SanSangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora