2.2 Hablando con Wangja

241 41 1
                                    

— ¿Debería pintarme el cabello?

—No creo que-

—Joven Yeosang—Ambos dan un brinco. En la puerta Seonghwa, asomado como quien no irrumpe en la habitación de dos personas—. El director necesita hablar con usted. Es urgente... ¿Van a algún lugar? —cuestiona de notarlos muy vestidos. Yeosang y Wooyoung balbucean.

—Estábamos probando que ropa nos queda y saber si pedir más a nuestros padres. Por eso está toda afuera. —excusa Yeosang. Seonghwa entrecierra los ojos y se sabe que está poco convencido por el plumaje blanco que se hincha en su cuello.

—Como saben, está altamente prohibido salir de la institución en días no autorizados y mucho más, fuera de las horas de toque de queda—Advierte el subdirector—. Joven Yeosang, el director. —Apura y Yeosang se quita algunas prendas de joyería para no levantar más sospechas.

Wooyoung da un quejido, esto hará más difícil salir.

. . .

—Ah, Yeosang, perfecto.

Yeosang se relame los labios y se sienta frente al escritorio. El director es un hombre de treinta años. La institución heredada a él hace pocos años. Relativamente bajo, rostro distinguible, cabello castaño oscuro y largo en la parte trasera; peinado hacia atrás. Su mirada lo intimida y notar sus alas lo hace peor.

Es un beastman águila.

Un depredador por excelencia.

Se llama Kim Hong-Joong, un Alpha.

Seonghwa se pone junto a él y Yeosang tiembla los labios, incomodo. Demasiado incomodo.

—Tengo comprendido que fue usted quien recibió al nuevo alumno el día de ayer—comenta Hongjoong apoyándose en su asiento—. Song Min-Gi.

—Sí. Estaba bastante perdido y me pareció buena idea ayudarlo. —responde Yeosang. Hongjoong asiente.

—Es una buena idea y una buena intención de su parte, no me mal entienda—aclara el Alpha, Yeosang baja las orejas—. Tan solo considero oportuno recordarle los términos de su estadía en este colegio.

—Ya los sé...

— ¿Por qué se acerca a un Alpha siendo así? Un beastman depredador para peor—Detalla Hongjoong inquieto y agotado—. Comprenda que su situación pende de un hilo y-

—Usted dijo que me iba a ayudar si yo... no... bueno-

—Indiferente a eso tiene nuestra ayuda—aclara Seonghwa, interrumpiéndolo a prisa. Da un ligero ululeo y Yeosang aguanta la risa. Todos hablan de eso: sale cuando está nervioso o cuando está Hongjoong cerca—. Este internado es un escape a la situación familiar de muchos. Incluyendo la suya. Nosotros ayudamos al no decir nada de esto, sin castigarlo y solo avisándole que dentro de poco su padre estará de visita. Por lo tanto... es peligroso.

Yeosang se muerde el labio inferior. No tiene permiso de estar cerca de otros Alphas. Cerca de casi nadie. Ni siquiera omegas como Wooyoung. Su padre es paranoico a que cualquiera lo impulsará a tener sexo, se embarazará y perderán una oportunidad de oro.

Tonterías donde se siente más una yegua que un zorro y más una mercancía que su hijo. Es incomodo.

Casi tanto como estar frente a Seonghwa y Hongjoong.

Que genuinamente se comportan más como sus padres.

Seonghwa ha sido más su madre estos meses que su propia madre. Aun lo considera increíble.

—¿Por qué vendrá ahora? —pregunta en voz baja.

—Lo habitual—responde Hongjoong sin interés—. Entiendo que la situación es atosigante para un adolescente. Quiere tener amigos, ser un poco más libre—Barajea y Yeosang solo enrojece—. Y puede serlo si sigue las reglas del juego durante su minoría de edad.

Eorin Wangja || SanSangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora