3.3 Los reyes discretos/indiscretos

215 38 4
                                    

—Oye ¿Qué con esa cara? —pregunta Wooyoung apenas están juntos y fuera del local, permitiendo que la luz de la calle, más intensa y clara, los ilumine—. ¿¡Besaste a alguien!? —pregunta por los labios enrojecidos. Yeosang queda unos instantes en blanco.

¿Y si Wooyoung se entera qué pasaría? San es su novio ¡Y él su mejor amigo! ¿¡Como va a andar besuqueándose con él!? Incluso si San lo inició, le siguió la corriente. Se trata de excusar en que está borracho, pero ¡Tiene la capacidad de alejarse! ¡Lo hizo ahora mismo! Queda con una oreja caída, literalmente desajustado a la necesidad de pensamiento que necesita ahora.

—N-no.

— ¡SÍ! ¡LO LOGRASTE! —chilla Wooyoung emocionado—, peroperopero ¡pero! Una cosa es soltarte, otra ser tonto—Lo rodea por los hombros y lo hace caminar. Félix enciende la moto—. No hagas esas cosas con extraños ¿Vale? Como tu amable Hyung de relaciones amorosas y casuales, te digo que es mejor con conocidos y gente de confianza ¡Por ejemplo! —señala a Félix con la mano—. ¡Puedes acostarte con Félix!

— ¡WOOYOUNG! —chilla Yeosang soltándose bruscamente. La pantera se ríe y el murciélago da un pequeño chillido, muy tenue y que apenas perciben.

—Prometo tratarlo bien, mi estimado príncipe. —afirma Félix con una mano en el pecho. La pose usual. Yeosang sacude la cabeza con la cara roja.

—Suerte campeón. Te veo en el dormitorio. —Le da un beso en la sien y Yeosang suda frío.

— ¿Qu-qué hay de ti?

—Ah, me voy con San. No te preocupes. Como mucho iré a su habitación. Félix es su compañero, no se va a molestar ¿Cierto? —afirma despreocupado y Félix asiente.

Yeosang sube a la moto con el pulso alborotado. Que Félix choque la moto. No quiere volver al internado a lidiar con esto ¿Y si San dice lo que pasó? ¿Y si dice que es su culpa? Mil ideas pasan por su mente mientras van hacia le internado.

— ¿Te pasó algo malo? —pregunta Félix y Yeosang niega con la cabeza.

—Solo estoy... un poco tomado—responde tímido—. So-sobre lo que dijo Woo-

—Ah, eso, no, tranquilo. Yo entiendo que es un juego nada más—asegura con una sonrisa amable y actitud afable—. ¿Te ayudo a ir a su habitación? Cuando salimos hay Alphas rondando por ahí y hueles mucho a licor y hormonas.

—Por favor.

Es la primera vez que habla tanto con Félix y resultó ser muy amable. En el camino encuentran a Yunho aun en la espalda de Mingi. El Alpha ve alrededor, claramente perdido.

— ¿No encuentras su habitación? —pregunta Yeosang. Mingi niega con la cabeza.

—T-tampoco recuerdo donde debo ir yo—balbucea avergonzado—. ¿Me ayudan?

—Puedes quedarte en mi habitación—ofrece Félix con confianza—. A mi compañero de emergencia seguro no le molesta. En mi propio cuarto seguro pasarán cosas—anuncia rodando los ojos—. Y Yunho puede quedarse con Wangja.

—Sí. Wooyoung no tendrá problema. Muchas veces nos acostamos en la misma cama.

—Gracias. —lloriquea Mingi. Claramente también algo borracho, considerando que no está la defensiva en lo absoluto.

Primero llegan a la habitación de Yeosang. Dejan a Yunho acostado en la cama de Wooyoung y ambos Alphas se despiden. Mingi no paraba de bostezar, sus orejas redondas medio caídas y su rostro ligeramente rojo, por no mencionar el sudor y las hormonas. Yeosang se tira de cara a la cama y da un quejido largo, horrible, aplastando la cara en uno de los cojines y las orejas ahí aplastadas.

Eorin Wangja || SanSangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora