11.2 Príncipe atrevido y rey herido

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Las visitas en los museos fueron interesantes. Indudablemente el más pendiente era Yeosang, pero dependiendo de lo que veían, uno prestaba más o menos atención. San estuvo muy interesado en el de arte, Mingi y Jongho en ciencias naturales; San estuvo totalmente ensimismado cuando se trató del centro deportivo y en secreto, cuando pasaron por el museo de arte. Wooyoung de declaró inepto en nadar, a los demás se les dio bastante bien y fue cosa de chapotear por horas, llenándose de cloro hasta el alma.

Sin embargo, del viaje en general lo más llamativo que hicieron fue en el día libre. El grupo grande, conformado por todo aquel mala conducta del colegio, escapan de los dormitorios para ir al final del territorio del campamento. Lo interesante de la zona es una caída de agua de un par de metros en los que pueden lanzarse.

—No es buena idea.

—Obvio que no es buena idea. La gracia es que hagas una estupidez. —aclara Mingi con el short de traje de baño. Yunho sacude la cabeza. No piensa tirarse ahí.

—No parece estar fría—murmura Yeosang viendo abajo—. ¿Vas a lanzarte?

— ¡Obviamente! —exclama San—. Subirían solo a empujarme si no me atrevo a hacerlo. —Añade la serpiente y es lo más probable. Mingi sigue peleando con Yunho para intentar convencerlo de que salte.

—Yo creo que no voy a-

El chillido de Wooyoung se horrible, hace eco y escándalo. Félix lo empujó aprovechando que estaba al borde. Una vez Wooyoung cae, el murciélago salta, impulsándose un poco más hacia adelante con las alas y dejándose caer envuelto en ellas. Yunho es tomado del brazo por Mingi.

—Nonono ¡Mingi no!

— ¿Vas a saltar?

—Sí, pero después de ti. —informa Yeosang y San reprime la sorpresa. Pensó que tendría que convencerlo. Yeosang no es precisamente valiente. La serpiente se lanza dando una exclamación de diversión y al caer al agua, los demás lo celebran. San sale y sacude la cabeza.

— ¡VEN YEOSANG!

— ¡WANGJA! ¡WANGJA! ¡WANGJA!

Yeosang respira profundo. Esto le da un miedo horrible. No deja de temblar como una gelatina y de decirse a sí mismo que es la oportunidad perfecta para irse corriendo. No obstante, toma impulso y acaba por saltar, en la caída escucha exclamaciones y emoción y hasta de sorpresa. La mayoría creyó que no lo haría. Aplasta las orejas contra su cráneo y se hunde en el agua. Se hace un golpe en el brazo derecho y en el tobillo. Nada grave o que le preocupe.

Sale a la superficie y sacude la cabeza, respirando agitado y siendo recibido por todos festejándolo. —Vamos a saltar.

— ¡YA TE DIJE QUE...!

Mingi es capaz de cargar a Yunho y saltar con él en brazos, gritos y chillidos de Yunho junto al aullido de diversión de Mingi. El par cae encima de Jongho, hundiéndolo y provocando risas. Yeosang se sube a la espalda de San, abrazándolo por el cuello y una radiante sonrisa en el rostro.

— ¡MALDITA SEAS SONG MINGI! —reclama Yunho apenas tiene aire. Por primera vez se ven perfectamente las cortas astas de apenas seis centimetros. A Mingi no se le ven los ojos por el cabello en la cara, sus orejas mojadas resaltan como dos círculos sobre su cabeza. Se ríe tontamente.

—Eso estuvo genial ¡Hagámoslo de nuevo!

— ¡Y UNA MIERDA!

— ¡YO SÍ QUIERO! —Yeosang levanta el brazo y Mingi levanta los puños victorioso. San le da una mordida a Yeosang en el muslo, haciéndole recordar que está ahí.

—No coquetees con Mingi frente a mi. Que falta de respeto. —bromea la serpiente y Yeosang se ríe.

—Un coqueteo no quita que vamos a estar juntos hoy ¿No? —San sisea satisfecho. Su plan "secreto" descubierto y aceptado. Es una muy buena noche.

Eorin Wangja || SanSangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora