Eorin Wangja || SanSang

15. El pequeño principe mimado

Estar a solas con su papá y que vuelva a comportarse como de costumbre se le hace algo incómodo. Yeosang se relame los labios y se aplasta una oreja. Jaehyuk se acerca y le toma de la cara con ambas manos, jalándole un poco las mejillas un instante antes de acariciarlas con los pulgares.

—Siempre vas a ser mi niño ¿Lo entiendes? Todo lo que hago y decido para ti, es por cuidarte y que tengas una buena vida.

—Lo sé, pero quiero decidir por mí mismo que hacer... Q-quiero vivir por mi cuenta. Hacerme daño si es lo que toca, pero—Baja la mirada y las orejas—, tenerte para apoyarme si fallo y me siento mal. No para hacer todo por mí.

—Ummmm... —Le presiona las mejillas—. Creo que te heredé algo de mi fuerza. Tu mamá prefiere estar con un caballo antes que no tener dinero—Jaehyuk se aparta y mete las manos en sus bolsillos—. Te permitiré está oportunidad para que me demuestres que es lo que puedes hacer. Ya que afirmas tener un chance y también la fuerza para tomarlo— Yeosang asiente entusiasmado e incrédulo de que de verdad su papá le esté dando estás palabras y el permiso—. Si llego a escuchar cualquier otro rumor sobre ti, terminó ¿Entendido?

—Sísí.

—Sobre el novio... Por su bien espero que no haga ninguna estupidez de nuevo. Ya quiero descabezarlo—admite sin camuflar su desagrado—. La más mínima señal de que hace algo, se desaparece de tu panorama ¿Entendimos? —Yeosang asiente—. Asumiré que tuviste sexo con él.

—Y-yo-

—Enviaré un doctor para que te haga una ligadura específica. No vas a embarazarte aun y menos de un don nadie—aclara Jaehyuk—. Sobre tu madre y yo... He conocido sanguijuelas menos succionadoras. Maldita mosca muerta. No sé con quién anda ahora, pero mejor olvídate de ella—recomienda indiferente—. Seonghwa tendrá parte de tu custodia. Es como tú nueva mamá. Se hará cargo de todos los trámites que no impliquen una boda, salir del país, te tatúes o perfores.

—Tú y él ¿Que...?

—Compañeros de custodia. —Bromea. Yeosang hace puchero—. Vendré al final de año escolar y espero que todo esté tan tranquilo como hasta hace unos días.

—Lo estará. —Promete con una sonrisa y corre a abrazarlo. Restringa su mejilla con la de él y Jaehyuk le acaba cargando para frotarse mejor.

Seonghwa le dijo muy claramente lo que es: el padre más tóxico que se puede conocer, pero lo suficientemente competente para no tener que alejarlo del todo. Siendo que de verdad tienen sentido de paternidad por su único cachorro.

Uno que posiblemente no querría soltar ni el día de su muerte, pero el mundo no lo dejaría obtener todo como quiere. Más si a Yeosang. El príncipe consentido de todos a su alrededor, incluso de la suerte.

. . .

—Si mi hijo aparece con una sola marca cerca de su cuello, te mato.

—Eso fue más directo y amenazante de lo que pensé que sería inicialmente. Vaya. —San se mantiene rígido en su sitio, no ha acabado de entrar y Jaehyuk lo está amenazando de muerte.

Lo más cómico es el hecho de que ya son dos personas que lo han amenazado si se atreve a hacerle algo malo a Yeosang. Si no es el consentido, no sabe qué es. Definitivamente es una estar con él de cualquier manera. Si alguien pretendiera aprovecharse sería bastante complicado. Papá no dejaría que nada le pase a su pequeño cachorro despistado. San ya puede ver porque Yeosang no salía nunca de casa en realidad.

Ponerlo en una burbuja aparte del mundo era la mejor forma que tenía Jaehyuk para evitar que lo lastimaran.

—Eres una víbora, no confío en ti para nada. —admite Jaehyuk con una sonrisa cínica y burlona. San encoge de hombros.