Eorin Wangja || SanSang

13. Caballero pecador con su amable cortesano

—No me gusta sonar como un disco rayado, pero ¿Por qué no me dices que sucedió? No te voy a juzgar. Dudo que seas peor que muchos aquí—admite viendo alrededor con discreción. Mingi sigue con los ojos en su cuaderno, intentando estudiar. Es obvio que no lo hace y que no lo hará—. ¿Escuchaste lo que lograron sacarle a Soobin? —Desvía la mirada se inclina hacia su pareja para atender al susurro—. Vino aquí porque está haciéndose un juicio en contra suya por violación.

—Por qué cosa. —balbucea de regreso y Yunho asiente entusiasta.

—Parece que estuvo con una Omega. Era un pavorreal. Lo acusó de violación y acoso, pero el caso está en el aire porque no hay pruebas, solo su palabra y según ella misma, se sucedió semanas antes de denunciarlo—explica Yunho y Mingi frunce las cejas, eso es raro—. Según Soobin, no hizo nada malo. Era la primera vez de ambos y eran pareja. Ella lo niega todo.

—No lo he visto acercándose a nadie hasta ahora que habla con dos personas—comenta Mingi asomándose para verlo. Habla con un beastman gato, Yeonjun y un beastman foca, Hueningkai—. También es bastante amable con los Omegas. Yeosang dijo eso al menos.

—Está aquí hasta que se resuelva el asunto, pero ¿¡Ya ves!? Dudo que estés peor que él. —comenta risueño y Mingi regresa a su libro. No quiere comparar desgracias, porque algo le dice que lo que él hizo, es peor.

~ * * * ~

—Jaehyuk me anunció que viene mañana. No sé si será el primero, pero seguro habrá una explosión—comenta Seonghwa dejando la taza de café en la mesa de centro. Hongjoong asiente, definitivamente habrá un desastre—. Quería primero encontrarme con la madre de Mingi. Tienen mucho tiempo separados y su comportamiento es muy bueno. Quizá la señora quiera reconectar con él... tal vez.

—Esperemos que sea el caso. Un oso deprimido es un oso que hiberna hasta en verano.

Seonghwa asiente y se queda mirando a Hongjoong un rato. Estuvieron hablando hasta ahora de cómo abordar el tema con Jaehyuk. Que llegara su aviso de venir primero a hablar sobre Yeosang fue bastante oportuno. La lechuza suena los labios y se arma de valor para hablar de lo siguiente que debe ser una prioridad.

—Creo que una de las formas de que salga bien, es empezar estando bien nosotros dos—opina Seonghwa y Hongjoong no niega ni afirma al respecto—. Entiendo que te enojara que no te dijera al momento sobre el trabajo. Indiferente a lo que tengamos, eres mi jefe y debía notificarte mi posible ida desde antes—Hongjoong desvía la mirada hacia Seonghwa—. En realidad casi pierdo la oportunidad por pensar demasiado—comenta con sonrisa amarga—, le daba vueltas. Si quería o no... en conclusión, dije que sí un día antes de que se venciera el plazo de dar respuesta.

— ¿Y el festival de emparejamiento?

—Ni siquiera me preocupaba. Pensaba en irme del país esos días o una excusa firmada por ti. —admite sin vergüenza en el tema y Hongjoong desvía la mirada—. Quería hacerme cargo de todo, quería-

—Lo único que me molesta es que tomaras decisiones en las que yo también me veía envuelto. Como tu jefe por encima de todo—señala Hongjoong sin dejarlo terminar—. No confío en nadie más que en ti y pensabas darme la espalda con un colegio entero lleno de situaciones que no puedo manejar solo.

—Lo lamento.

Seonghwa se muerde los labios y balancea la cabeza. A más pasaba el tiempo, más entendía porque Hongjoong estaba tan arisco. Realmente es un problema de parejas, pero al mismo tiempo, de trabajo. Estaba tan abrumado que no se acordó de ese detalle. Como es la segunda persona a cargo de este lugar y el segundo con más responsabilidades. Unas que quedarían en el aire y a saber quién las tomaría.