9.6 El cortesano y el caballero

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—Salieron bastante bien.

Mingi se atreve a apoyar la barbilla en el hombro de Yunho, viendo las fotos que se acaban de tomar en la máquina de fotos instantánea. La película de cuatro fotos donde iniciaron normal, luego Yunho creyó que era buena idea jalarle la oreja, se le ocurrió hacer lo mismo; se clavó una de las astas en el ojo, lo mordió en el brazo y finalmente riendo por la estupidez conjunta.

Yunho le da a Mingi la copia y el oso da un profundo respiro.

— ¿No crees que soy una amenaza? Eres un herbívoro.

— ¿Uh? ¿Que con esa pregunta? —increpa Yunho frunciendo las cejas—. Vas a salirme con la línea de Stitch ¿Eh? "No te acerques lilo. Soy peligroso" —Arremeda y Mingi se carcajea, limpia por debajo de su nariz y niega con la cabeza.

—Es que algunos como tú se me acercaron antes, pero decían que los asustaba. Solo quiero asegurarme. —explica metiendo las manos en sus bolsillos. Yunho se ríe por la nariz y niega con la cabeza.

—Eres miedo superado—promete Yunho—. Vamos a los helados. Hay una tienda que es por peso y puedes usar el topping que quieras si vas a en parejas.

— ¡Por eso me trajiste hasta acá! ¡Por topping gratis!

— ¡No! ¡Solo quería una cita! —Lo empuja juguetón y Mingi se ríe, sobando la zona.

Para Mingi, el helado de Yunho es una autentica abominación. Una mezcla de sabores enorme y horrible. Hace algo un poco más normal y al ahora de tener chispas y demás, no ponen el precio gracias a estar en parejas. Lo más cómico del asunto es como les entregan servilletas con corazones rojos y les desean una feliz cita.

—Wow, fingiré que tengo novio en todos los locales que hayan descuentos así. —silba Mingi impresionado. Yunho ríe por la nariz y lo acerca jalándolo de la camisa. Le da un beso suave en la mejilla, sorprendiendo al oso que lo mira fijamente unos instantes.

Hasta coger a Yunho de la cara y besarlo en los labios. Algunas personas murmuran, algunas adolescentes lo cuchichean y algunos incluso toman fotos. Al separarse, Mingi empieza a comer su helado y Yunho bala sin querer, cubriéndose la boca segundos después.

Pasaron la tarde fingiendo que eso no pasó, aunque Yunho se la pasa dándole miradas de reojo a Mingi. Ansioso y un poco nervioso. En el camino de regreso al colegio no vieron a San ni a Yeosang, por lo que Yunho asume que, en efecto, San logró lo que quería, después hablaría con Yeosang. Seguro contaría todo lo que suceda.

Se muerde los labios todo el camino, mirando a Mingi de reojo y determinándose a algo muy sencillo.

Por su parte, Mingi quiere refugiarse en su cuarto. Aun incrédulo de lo que se atrevió a hacer e intentando entender de si debe interpretar como bueno la reacción de Yunho. No fue una mala, tan solo sorprendida y siguieron juntos todo el tiempo ¿Es una señal? Tan metido está en su mente que no se da cuenta de que Yunho lo dirige al dormitorio de Omegas, hasta su piso y finalmente lo mete en su habitación.

Mingi inclina la cabeza un poco hacia atrás, con los ojos abiertos de par en par y el cuerpo tenso. Los labios de Yunho sobre los suyos y las manos del ciervo aferradas a su ropa.

— ¿Quieres hacerlo conmigo?

A Mingi ni siquiera le sale la voz, asintiendo tontamente con las hormonas alborotándose de golpe, preguntándose interiormente ¿¡Esto realmente está pasando!? ¡¿De verdad tengo tanta suerte?! Yunho vuelve a besarlo y Mingi se toma la libertad de levantarlo un poco para estar al total igual de altura.

— ¿Y tú compañero? —pregunta a medida que avanza a la cama de Yunho.

—Está pasando el fin de semana con su familia. Llega mañana en la noche.

Mingi asiente, retomando el beso y buscando de deshacerse de la ropa de Yunho. Su inexperiencia lo hace ser torpe, pero tiene muy sabido que hacer. El instinto en sí mismo lo mueve. Yunho tiembla demasiado y no se explica por qué sucede. El ciervo por su parte tiene la mente dividida en dos. Una parte de sí es "¡VAMOSVAMOSVAMOSVAMOS!" mientras la otra es "Me va a matar de un mordisco en el cuello, tengo que salir corriendo".

Claramente le está haciendo caso al primer lado. Porque en ese implica tener sexo con Mingi. Algo que aparentemente es muy necesario para su persona y no se había dado cuenta.

A pesar de lo grande y tosco que es el oso, Yunho se da cuenta de que Mingi trata de tener cuidado. De no rasguñarlo demasiado y no acercarse al cuello. Una zona peligrosa por posibilidad de ver qué se hizo y la marca. No obstante, sentir los besos en el pecho y las caricias en los muslos le está sacando suspiros y balidos mínimos.

 No obstante, sentir los besos en el pecho y las caricias en los muslos le está sacando suspiros y balidos mínimos

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 El único problema es que agarra a Yunho de la cabeza y lo hace tan bruscamente, que se escucha un pequeño crack

— ¿¡QUÉ...!?

Yunho se eriza y cierra los ojos, (censurado) las garras de Mingi en sus muslos. En el suelo, tiradas descuidadamente, están sus astas rotas. Mingi ignora eso. Decide ignorarlo por su propio bien y el de la situación.

¿Cómo es posible que se las rompiera?

Yunho solo piensa en que San y Jongho tuvieron razón cuando lo dijeron.

"No vas a salir con astas si tienes sexo con él"

Malditos, lo manifestaron.

Eorin Wangja || SanSangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora