Solo...

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El chófer me llevó hasta la casa ya que
Esther se quedó en la tienda

Al llegar el belén se ofreció a llevar el vestido hasta mi armario.

Yo me fui a explorar un poco más el jardín había un bosque enorme donde quería entrar

A los lejos se escuchaban como perros ladraban desde adentro de este

— No vaya a querer entrar al bosque señorita —apareció Marcos de la nada

— Y por qué no? —pregunte

— Es del señor en el bosque puede ser libre y no le gusta el aroma de otras personas disperso en su bosque así que no entre —me advirtió y se fue dejándome con las palabras en la boca

De la nada caí al piso tenía un perro encima, su baba caía por mi rostro y sus patas se clavaban en mis hombros

Grite ante la sorpresa de tener semejante animal encima de mi

Un Doberman negro

— ¡Por dios vete! —trate de correrlo pues me daban miedo los perros

— ¡Max! —alguien lo llamó — Lamento que hayas tenido que conocerla de esta manera —me hablo Khaos

Me levanté de suelo sacudiendo mi ropa

Mientas otro perro se acercaba al lado de mi prometido

— No importa, lo único es que me dan miedo los perros —le avise Señalando al "animalito"

— No te harán daño es más parece que les agradas —me dijo refiriéndose a los perros que estaban a su lado meneando la cola

Estos se sentaron el piso mirándome, eran demasiado grandes, la hembra lado su cabeza mirándome con curiosidad

— Quieren que los acaricies — Khaos hablo mirando

— Estás loco mira si me muerden —exagere

— No te pasara nada —me aseguro

Con el pánico del mundo me acerque a Max la acaricie esta cedió agachando su cabeza y hice lo mismo con Teo

— Ves no era tan difícil, ve a dentro

Ya que no podía curiosear más camine por los pasillos de la mansión encontrando a Rosa en lo que aprecia una biblioteca

La están redecorando habían puesto una tela roja en el centro y las estanterías estaban contra la pared formando un círculo

Las ventanas tenían cortinas largas y de seda

Habían colocado unos sofás semicirculares de color rojo

Rosa me extendió una tarjeta

Espero que te guste, pensé que necesitabas tu propio espacio
Att: Tu futuro esposo sexi

Que humorístico

— Señorita espero que le guste el regalo del jefe —exclamó rosa notando mi presencia sin dar la vuelta— Mandó a limpiar la biblioteca y crear un espacio donde usted pueda estar más tranquila

— Pensé que ese tonto no tenía alma—dije con molestia

— No la tiene solo muestra sentimientos con quien a él le vea la gana —me dijo y se fue como un fantasma

Cerré las puertas de la biblioteca

Para estar en paz note que habían puesto una computadora de última tecnología con una hermosa silla de tonos rojos

The red kingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora