Recuerdos

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Después de hablar con Khaos él se tuvo que ir por unas negociaciones tuve que almorzar con la compañía de Klaus antes de que abandonara la casa para irse a la suya

Hacia muecas de dolor mientras apretaba su brazo, que lunático de dramtico

—Gracias por dejarme quedar aquí

—Eso tienes que agradecerle a mi esposo

—Aun es raro oír que lo llames de esa forma — susurro—No sabes cuanto me arrepiento de dejarte ir

—Encontrarás a alguien que te corresponda

—No lo creo—suspiró

—Tu solo te arruinaste Klaus sigues siendo atractivo pero eres una mierda de persona y no sirves para amar no te gusta el compromiso tu destino ya a sido escrito ser un borracho incompetente que tiene sexo a diestra y siniestra con chicas menores teniendo riesgo de una enfermedad de trasmisión sexual—Refute

—Ahora yo soy el malo del cuento no te hagas la samaritana tú y yo sabemos de lo que eres capaz cuando te sales de tus cabales eres algo incontenible y cuando lo necesitas utilizas lo que está debajo de esa ropa nuestra relación solo fomento más la salida del monstruo que rige en ti

—Tu no sabes nada asique no puedes opinar

—¿Y tu si? dios Alia no tienes control bajo un ataque de ira o te tengo que recordar la vez que te tuvieron que contener entre cuatro personas para que no lastimaras a tu madre o aún mejor cuando en una fiesta casi logras noquearme eres una bomba a punto de detonar Claudia debió dejarte en el hospital psiquiátrico

Abofetee su rostro

—No menciones su nombre— dije entre dientes —Es hora de que te vayas

—No los retengas demasiado ya sabes que eres algo que no debe estar encerrado

Me dirigí a la biblioteca y no a leer me arrope en unos de los sillones con unas mantas me hice bolita debajo de ellas mi cuerpo se sentía tan pesado que no podía mantenerme odiaba escuchar su nombre era como miles de cuchillas enterrándose nuevamente en mi espalda

Sentía nuevamente el ardor de rascarme con fervor cada parte de mi cuerpo luego de una discusión con mi madre. Pasaba mis manos por mi cuerpo tratando de borrar el dolor

—¡Eres una malagradecida!

—¡Tú eres una pésima madre!

—¡Con qué derecho me venís a acusar eso vos después de sacarte esa nota en matemáticas!

—¡Siempre es eso solo te importan mis notas, jamás te importe solo ves el día para que me vaya!

Sentía los ojos de mis amigos observándonos mudos mi sangre hervía bajo mi piel quería agarrar la cabeza a mi madre y estamparla contra el piso ella sabía que podía que era más fuerte que su dichoso cuerpo mal tonificado de gimnasio

Las palabras que ellas soltaban daban vueltas por mi cabeza ya me había acostumbrado pero estaba vez golpeaban con fervor

—Y sos una egoísta que solo te fijas en vos sin considerar a los otros

—Si soy tan egoísta como papa que no te considero y se tuvo que conseguir una amante para poder seguir en sus cabales y no mandarte a la puta mierda

Su mano se elevó en el aire abofeteando mi rostro me tomó del pelo tirándome hacia atrás y eso derramó el vaso me abalance sobre ella sacudiéndola de los hombros en el piso clavando mis uñas en su piel . Golpeaba mi rostro tratando de alejarme de ella

—¡Ali no!— gritaron Kaira y Klaus al uniso tratando de separarme de mi madre

Sentía los galones hasta que lograron separarme

Mi madre sangraba de la nariz había partido su labio de un golpe con mi anillo

—¡Estás loca!

Logré zafarme de los agarres pero no por mucho más personas me vinieron a sujetar. veía rojo en mi cabeza solo pasaba reventarle la cabeza a mi madre

Me desperté de mi pequeña siesta con un nudo en la garganta. Suelto un gemido de dolor solo audible para mi siento mis ojos llenarse de lagrimas apunto de brotar puse mi mano sobre mi pecho regulando mi respiración disipando el nudo lo mejor que pude

Tome una manta y me cubrir dirigiéndome descalza a la cocina a prepararme un té . Subí a la habitación donde estaba Khaos despojándose de su ropa manchada de sangre. Deje la taza en la mesita de luz viendo el corte que tenía Khaos

—Que te paso— exclamé viendo su pecho

—Tuvimos una discusión con lo mafia japonesa

—Dios, siéntate en mi tocador voy por el botiquín—señale

Tome la caja del baño y me dirigí con Khaos

Moje la gasa con alcohol, me senté a horcadas en su regazo posó sus manos en mi cadera

—Trata de no moverte mucho—susurro contra mi oído

—Cállate y échate para atrás

Con sumo cuidado empecé a pasar el paño por la herida y su cuerpo se tensaba bajo el tacto del líquido.

Su agarre en mi cintura se hacía fuerte

—Y bien porque pelearon esta vez?—pregunté tratando de que se concentrará en otra cosa

—Retuvieron dos camiones de la mercancía también la ingirieron y la vendieron como suya sin saber cuánta cantidad tenían que consumir —dijo entre dientes—Provocaron miles de muerte nuestras sustancias llevan intrusiones de las porciones necesarias que hay que ingerir debido al peso de la persona ellos sacaron la mercancía para tratar de copiarla

—Entiendo pero tu como terminaste con esto?—susurre

—El jefe no está casado y le gusta andar con menores—informo—Y cuando el desgraciado tuvo el descaro de decirte por tu nombre empezó la riña

—Por decir mí nombre

—Nadie puede llamarte por tu nombre con excepción de yo familia y amigos

—Tienen que controlar tus impulsos—Respondí vendado su herida

—No— me tomo del rostro juntando nuestros labios

Puse mi mano detrás de su nuca apretó sus dedos en mi rodillas. Me besaba con fluidez el marco el ritmo a su modo salvaje y feroz subió sus manos a mi trasero apretándolo sacándome un jadeo ahogado.

—Eres un aprovechado— Refuño

—Me conoces muy bien—Respondió apegándome más a él

Su cuerpo era tan frío era un muerto viviente uno muy lindo. Acariciaba su nuca delicadamente apoyada sobre su hombro

Sentía su cuerpo tenso como si algo me ocultaba no estaba relajado al cien por cien debería estarlo estaba a salvo en su casa conmigo por alguna rara razón sentía que en nuestra relación faltaba algo siempre era distante con los temas que hipotéticamente yo debería participar.

El día que llegue a la oficina debió haberme ofrecido a entrar a la reunión con la mafia rusa se que mis pintas no era la mejor pero estaba segura que una de las leyes impuestas por la mafia Aika la reina vigente tenía derecho a saber todo lo que pasaba tomar decisiones si el líder no estaba presente y asistir a todas las reuniones si estaba presente. Todo este tiempo solo tuve acceso al los archivo del prostibulo

The red kingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora