Un corte muy fino

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Deje el libro en la cama y baje con sumo cuidado las escaleras las ventanas de la sala estaban abiertas dejando entrar una leve brisa la luz de la luna alumbraba los pasillos

— Acá me matan —susurre ante el escenario

Me acerque a la cocina y algo me estampo contra la puerta, solté un chillido de dolor cuando mi espalda golpeo contra el duro material, el pánico me inundo cuando note el filo de un cuchillo contra mi cuello era Khaos semidesnudo acorralándome contra una pared

Quería concentrarme en el dolor pero mis ojos veían el abdomen de mi prometido

Sentía como la punta del cuchillo traspasaba mi piel y la sangre corría por mi cuello

—Soltame gorreado que me lastimas— trate de zafarme

Su agarre se hizo mas fuerte y sus ojos me miraron con molestia el soltó un gruñido desconformé

— Pude matarte 

— No debes hacer movimientos bruscos por tu herida estas idiota

Lo reprendí y el solo levanto su ceja.. puto maleducado, se alejo de mi dejando el utensilio en la mesa 

— Loco de mierda —susurre

Pase mi mano por mi cuello notando la pequeña herida y la sangre correr por mi piel

— Se supone que debería estar dormida —dijo

Su tono condescendiente me sacaba de las casillas, suspire desviando la mirada de su cuerpo semidesnudo

— Escuché un ruido y me gano la curiosidad —respondí— ¿Usted no debería estar dormido también?

—Crees que puedo dormir en mi estado 

— No lo veo enfermo —exclame

— Lamento si te desperté, son tus primeros días acá lo menos que quiero es que tengas una mala imagen mía —murmuró

— No se preocupe suelo despertarme a esta hora

— Acaso no estas teniendo una estadía plena? Necesitas que te cambien de habitación podemos usar otra de mis propiedades si no te sientes cómoda con esta —hablo

— No es necesario, sufro de insomnio

El asintió bebiendo de su vodka

—¿Suele tomar alcohol a todas horas? —pregunte

— Solo cuando tengo que aclarar mi mente

Tomo mi cintura y me sentó en la mesada de la cocina, sus músculos flexionándose, el olor a su colonia era abrumador para mis hormonas 

—Levanta el cuello —ordenó

Hice caso omiso y seguí su orden, el con un paño limpio mi cuello, su mirada estaba posada en mi busto creía que era idiota

— Quieres ver más de mi busto o prefiere que me saque la camiseta y le de una vista completa —hable

—Prefiero quitarte la camiseta yo mismo y marcar tu cuello con mis marcas —murmuró— Como el protagonista del libro que estás leyendo

Mi aliento se atasco en mi garganta y sentí el calor subir por mis mejillas, que vergüenza 

— Sabe lo que leo

— Acaso es malo que un prometido trate de tener un tema de conversación con su hermosa y sexi prometida

— Y joven —agregue

El soltó una pequeña risa profunda, el se inclino hacia a mi y sus dedos tocaron suavemente mi barbilla

— Me estaría molestando que me trates de usted no soy tu jefe —comento

— Como quieres que te llame entonces? —pregunte

—No me molestaría que me dijeras amor 

— Sigue soñando

— Creo que es el término correcto para alguien que ocupa su corazón

— Ocúpese de su amante creo que con ella tendrá más oportunidades —susurre

—No deseas casarte? —pregunto

— Para nada estar atada a un hombre no es el mejor acto de amor pero como soy mujer no tengo muchas opciones asique esto me toco—suspire

— Escucha talvez pienses que por casarte conmigo será lo peor del mundo pero te aseguro que no soy tan malo como aparentan — comento— Además te debes preocupar por mis enemigos no por mi

— Puedo protegerme sólita —le dije con un tono desinterés 

Negó con su cabeza 

—Sabes me empezaste a importar desde que entraste por la puerta de mi casa

Bufe 

— No necesito un príncipe

— Yo no soy tan bondadoso solo necesito que tengas confianza en mi tarde o temprano caerás bajo mis encantos

— Has lo que quieras total tu no me quieres y ni yo a ti esto —nos señale— Es mas falso que tus ojos de amor viendo a las mujeres que entran a tu oficina mas falso que tu cariño hacia Sofia  —comente

— Eres buena observando — dijo irónico 

— No viene al caso tu eres un embuste 

Se llevo su mano al pecho 

— Eres bastante fría conmigo

Yo me acerque a él, poniéndome de puntillas, susurre contra sus labios tan cerca como pude

— Ten buena noche Khaos —me di la vuelta 

— Espera Alia ... — escuche ese susurro cuando estaba saliendo de la cocina 

Me tire sobre mi cama mirando el techo retire de mi cuerpo el top quedando en un brasier

Mis ojos pesaban y se cerraron

The red kingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora