Alcohol, drogas y ...

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—Quédate cancelare la reunión con la mafia del rusa— pidió

—Tu tienes trabajo yo también tengo que ir a cambiarme me voy a juntar con el Eric y Kaira sabes como es con el tema de los horarios— exprese bajándome de la mesa

—¿Volverás tarde de tu salida?— pregunto acomodando sus papeles

—Ya veo

Deje un casto beso en su mejilla y me retire

Cuando salí de la oficina la secretaria me vio y yo abrí mi boca limpiando mis comisuras

Sus ojos parecían estallar de furia y me alegraba

Baje y subí a mi auto

Resulta que Eric y Kaira ya se conocían y ahora nos íbamos a juntar porque les parecía buena idea salir entre los tres.

Llegue y subí directo a la habitación me dirigí al armario me despoje del pijama
Opte por un top negro que se ataba a la espalda un pantalón blanco con elástico en la cintura y mis zapatillas grises

Tome una cartera cualquiera donde guarde mi billetera , mi celular y lentes de sol

Tome las llaves de mi moto y me dirigí al garaje

Salí lo más rápido posible hasta la mansión de Eric nos quedaba lejos
Ellos ya me esperaban en la puerta

—Llegas tarde— dijo Kaira

—Tuve un contratiempo

Ellos se acercaron a abrazarme y fuimos hasta el patio para desayunar estuvimos hablando de temas triviales, chismes sobre la muerte del heredero de la mafia de Daegu a manos de Khaos

—¿Y bien cómo estuvo la semana de la moda en Milán?—preguntó con picardía Eric

—No me quejo

—Nos referimos si pasaron a tercera base— dijo el castaño

Hice cara de indiferencia, Kaira solo miraba la situación bebiendo de su cafe

—¡Que si ya cogieron!—gritó desesperado

—¡No! Aun no me siento lista— exclame

—No te estamos presionando en bueno que ustedes se tomen el tiempo necesario para hacerlo luego de lo que pasó— Mencionó con tono de compasión mirando con enojo a Eric

Suspiré

Seguimos hablando tratando de no tocar ningún tema hiriente cuando terminamos subimos a la habitación de Eric era parecida a la de un castillo con tonos color rosa y salmón detalles dorados y dos balcones con vistas extravagantes

Me recosté en la cama

—Sigo pensando en que algo malo va a pasar hoy— musito la supersticiosa de Kaira

—No va a pasar nada si están conmigo

—Hablo el mala influencia— exclame en risa

—Viste, sos de maldita— dijo entredientes

—¿A dónde vamos?— pregunté

—De fiesta, ahora vamos a ir de compras— informó el castaño

Asentí junto con Kaira

fuimos al centro comercial

Yo compre un vestido negro pegado que llevaba en un costado pequeñas ileras de diamantes falsos un saco largo del mismo tono combinado con mis tacones negros de suela roja
Kaira optó por un top maga larga de color azul, una pollera y unos borcegos

The red kingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora