Un gatito

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Llegamos a casa sentía miles de ajugas clavas en cada extremidad de mi corto cuerpo los raspones rozando con la tela de la ropa me estremecían

Me despoje de mis prendas, tome las vendas y las gasas pero Khaos me las arrebato

 —Estas así por mi culpa, yo te curo—gruño

Iba a objetar pero no tenia caso

Cuando termino de ajustar las vendas me ayudo a ponerme mi pijama para luego el ponerse la de el. Me llevo cargando a la cama recostándome y acomodando las almohadas para que no estuviera incomoda

Apenas podía mantener mis ojos abiertos y los cerré 

03:33 AM

Desperté sintiéndome vigilada desde el fondo de la habitación los ojos de Khaos estaban posados sobre mi el estaba inmóvil desde la silla sin moverse

—Vuelve a dormir—dijo con una voz ronca

—Que haces despierto—pregunte

Me levante de la cama y camine hacia el, su mirada me ponía nerviosa. Me senté a ahorcadas sobre su regazo quedando frente a frente Khaos posos sus manos en mi cintura delicadamente

—Estas golpeada debes descansar—contesto

—Que sucede si no quiero—susurre sobre sus labios

—No seas malcriada

Dejo un casto beso en mis labios y me alzo llevándome a la cama me acurruco contra el empezando a hacerme mimos en el pelo logrando que volviera a conciliar el sueño

09:00 am

Khaos 

Alia había decidido firmemente acompañarme a la reunión con los socios. Se estaba probando que ponerse 

Yo como idiota la miraba embobado con tan solo verla mi corazon se aceleraba el calor en mi cuerpo se sentía. Estaba enamorado de ella hasta en su mas mínima expresión sus ojos azules ponían mi mundo de cabeza sentir su toque era algo a lo que me había echo adictivo ya no conciliaba el sueño sin ella a mi lado o cuando estaba lastimada sentía la necesidad de estar despierto 

Su voz al hablar al leer hacia desastre en mi cabeza amaba que me hiciera frente algo que nadie se había atrevido excepto ella cada que lloraba me derrumbaba internamente no podía verla sufrir ella merecía todo lo bueno después de todo lo que paso.

Ella era perfecta 

—Que te parece este—pregunto haciendo referencia a su traje negro de dos piezas con una falda negra tubo y un saco corto con un top manga larga del mismo tono

—Te ves hermosa—pronuncie acercándome a ella

Tome su cintura dejando un casto beso sobre sus labios

—Siento que la falda en muy corta y hay demasiada gente que no sabe cerrar el osico —respondió insegura

—Recuerda que tu esposo siempre carga con un arma

Ella sonrió  

—Vamos a llegar tarde—exclamo 

Tome su mano y bajamos  en la entrada nos esperaban las camionetas para llevarnos

La ayude a subir primero y luego subí yo el chofer empezó a conducir lento ya que las calles estaban llenas de nieve. Al llegar baje primero para ayudarla a bajar, Ali entrelazo su brazo con el mío caminado a mi par con la frente en alto

Apenas entramos sentimos las miradas de los empleados sobre nosotros, algunas mujeres murmuraban los nuevos miraban sin cuidado a mi esposa era una pena despedirlos pero eran simples mortales 

The red kingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora