Crucificada

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5 días desde mi secuestro me sentía en un infierno.

Las constantes burlas de Sofía y sus amenazas de que Khaos la elegiría a ella ya me estaban cansando. Sus torturas eran insignificantes había tratado de ahogarme cuatro veces dejando las marcas de su mano en mi cuello

Me habían trasladado a una mansión según mi captora odiaba el olor de aquel lugar en algo coincidimos

Si nadie venía por mi tendría que salir sola.

Me puse a buscar en los cajones de la cómoda y en el último encontrar una cuchilla bolsillo

Prendí la ducha y deje un anzuelo de que me encontraba desnuda

Llame al hombre que custodiaba desde afuera

Me coloque detrás de la puerta y espere a que entrara. Cuando lo hizo y no me vio empezó a acercarse a la cama.

Trato de abrir la puerta del baño y en ese momento me abalance sobre su espalda el forcejeo ante el ataque repentino y a pesar de ser mucho más grande que yo clavé el cuchillo en su pecho

Recosté su cuerpo en el piso y tomé su arma y me retiré de la habitación.

Baje las escaleras la casa estaba en silencio. No estaba segura a donde iba siempre me perdía en estos lugares

Me detuve en seco al escuchar una voz conocida la de Eme

—¿La tienes ya? —pregunto

—Si, esta perfecta gracias por dejar divertirme— hablo Sofia

—Si si como sea

—Cuándo podré irme— demandó

—Estás loca si lo mío con la esposa de Khaos no funciona serás tú además ya eres mi esposa— dijo el

—No, dijiste que hablarían con él para que me aceptara a mi y tu te quedaras con ella

—El no te quiere acéptalo ama a esa mujer asique será mejor que te acostumbres a verla— dijo tranquilamente Eme

Sofía salió de la habitación y me vio

—Carajo a quien mataste— abrió sus ojos

Me abofeteo tirándome al piso me quito el cuchillo y lo tiró al piso

Se subió arriba mío tomó entre sus manos el cuello de la camisa que cubría mi cuerpo acercándome a su horrible cara de bruja

—No sabes cuanto te odio perra —dijo entre dientes estampándome contra el piso

Un escalofrió recorrió  mi espalda cuando mi cabeza se estampo contra el piso mientras Sofia me sacudía aprete mis dientes de rabia y odio

—El sentimiento es mutuo— golpee mi frente contra su cabeza

Escuche el crak de su nariz y una hemorragia nasal mancho su mentón se hecho para atrás  aproveche para tomar su cabello,

—Me voy a vengar de lo que me hiciste— formule

Abofete su maldito rostro tome el cuchillo y corte su pomulo

Me la saque de encima y corrí hasta la entrada o al menos creí que había tomado el camino correcto

Habían demasiadas puertas

—¡Guardias agárrenla!— grito Eme a mi atrás

Sus hombres me tomaron por la fuerza de los brazos Sofía apareció enfrente de mi

Golpeó mi estómago con su puño debil

—Cuélguenla

Me arrastraron a un salón donde me encadenaron las muñecas manteniéndome de pie

Eme hizo una entrada aplaudiendo

—Que gusto volver a verte linda—hablo sonriente

Yo escupí a sus pies

—Hijo de puta, cuando me libere clavare mi daga en tu pecho— dije sin piedad

—Estaré ansioso esperándolo en la noche de bodas

—Estás demente si crees que me casaré contigo primero tendrás que matarme—escupí con odio

—Que mala que eres conmigo Perséfone —murmuró inocentemente con un puchero

—No me llames de esa forma

—Eres eso no, una reina que todo lo controla y contigo a mi lado me volveré un dios eres mi amuleto de la suerte

—Idiota de mierda, no tienes las pelotas para si quiera decir que soy tu mujer jamás lo seré prefiero atravesarme con mi propia daja antes de que me pongas un dedo encima—gruñi

Khaos

Esta mañana había llegado un paquete con un USB en el había un video de Alia siendo torturada por nadie más que Sofia

Me sorprendió verla pero más me sorprendió ver la aguantar los gritos

Estaba pálida más de lo que es sangrando, llorando vulnerable y desnuda

Desde que se la llevaron no e podido dormir pensando en su paradero su presencia me hacía falta

Es como si me hubieran quitado una parte de mi alma me sentía desolado

No era el único que la extrañaba Teo y Max ya habían empezado a notar su ausencia a pesar de la pocos días de su captura

Alguien tocó a la puerta rosa

—Llegó una carta para usted— dijo

Con desespero hable

—Dámela

Un poco más y se la arrebataba de la manos

La carta tenía los bordes quemados pero reconocía la letra era de Sofía decía

Mi querido amor pronto nos reuniremos otra vez juntaremos nuestros cuerpos y labios como solíamos hacerlo sin ningún estorbo no te preocupes por mi estoy bien espero que te alegre ver lo que te envié.
Me estoy encargando de sacarte a esa niña de tus hombros no te preocupes pronto tendrás nuevamente a tu princesa entre tus brazos.

Atte. Sofía.

Su redacción me produjo asco por ella la había mantenido tanto tiempo bajo mi manto que se había rebajado tanto

Antes hubiera ido a por ella para follarla y llenarla de regalos ahora me dan ganas de matarla por tocar a mi mujer

Nota de autor:

La tormenta a llegado

Busquen pañuelos

💋

The red kingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora