The red kings

Troya

Lo negué con mi cabeza

—Y qué pasa si le dijo?

Eleve mis hombro en forma de no saber

—Aplicarás la ley del hielo— susurro dolido

—Klaus puedes parar

—Sabes que me duele cuando no me hablas—murmuró con inocencia

—Solo tienes la pija caliente sos un cínico—solté con furia

—Fuiste a la primera mujer que ame y lo sabes— exclamó

—Si el típico cuento no me vengas con eso casi arruinó mi vida por ti entiendes lo cínico que es— dije molesta

—El día de tu Fudora mande a dos de mis hombres te tire el pañuelo pero tu elegiste estar al lado de un asesino

—¡Y que me trata mejor que tú! Yo simplemente busque la forma de encontrar a mi mejor amiga y te juro que si hubiera sabido que ese pañuelo venia de tu parte jamás lo hubiera levantado—espete—Jamás fuiste capaz de cambiar para estar mejor no te importaba cómo me sentía cuando besabas a todas menos a mi sabiendo que estábamos en una relación que nunca quisiste sacar a la luz

—E recapacitado Alia vine aquí por ti simplemente por eso por favor eres dueña de mi alma

—Tu no tienes tal cosa Klaus— murmure

Entre en el baño y llene la tina me sumergí en ella el baño siempre había sido una de mis formas de escape podía pasar horas encerrada era una forma de evadir a mi madre más que nada
Como era un lugar privado nadie podía interrumpir mientras hacías tus necesidades a veces ni notaban que me la pasaba allí.

Al terminar salí me sequé el pelo y me lo trence me cambie con un conjunto café de un buzo un pantalón unas medias calentitas y mis zapatillas blancas

Cuando baje las escaleras Khaos estaba justamente llegando estaba apoyado en marcos presionando una herida en su abdomen donde se alojaba una mancha enorme de sangre

Me alarme enseguida llegando a su lado rápidamente

—Que rayos pasó— pregunté presionando la herida

—Me dispararon pero ganamos— dijo con dolor

—¡Preparen la habitación médica y llamen al doctor!— Grite a los hombres

Ayude a Marco a llevarlo lo recostamos lentamente en la camilla

—Tráeme material de sutura— le ordene a thiago

El asintió

Tome las tijeras y corte su camisa por la mitad

—La bala ya salió?— pregunte

El negó

—Esta muy profunda— dijo

—Tengo que colocarte anestesia— le informe poniéndome los guantes

Asintió tome la jeringa llenándola del líquido

—Es local— le avise

Le saque el aire a la jeringa y empecé a inyectar los alrededores de su herida

Introduje la aguja circularmente dando la dosis correcta cuando ya estaba tome las pinzas y las introduje en la herida penetrante

Cuando obtuve la bala la deje en la bandeja

—Listo

—El médico está aquí— aviso Cris

—hazlo pasar