Iman

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Maraton 2/3

Mis piernas estaban contra mi pecho, mi espalda apoyada contra el respaldar de la cama, mientras el collar de metal tiraba de mi cuello, me habían atado como a un perro un animal que usaría para su puta diversion

Me removí lastimando mi cuello, la cadena era corta y el collar de metal al que esta aferrado  apenas si me dejaba respirar

—¡Maldito hijo de puta!— grite colérica

Mis manos se envolvieron alrededor de al cadena tirando de ella con fuerza, lastimando mis palmas contra la fricción, sentí los pasos de hombres correr hasta la habitación, me aferre mas fuerte tirando con mis fuerzas logrando zafarme 

Cuando ellos entraron ya estaba libre, salte sobre uno de ellos golpeando su rostro, mi mano se dirigió  su pantorrilla sacando su navaja cortando la tersa piel de su cuello, su sangre salto sobre mi cara dejando algunas gotas

Tire la navaja tome el arma de su cuerpo sin vida, mire a los otros, aquellos levantaron sus pistolas contra a mi

Uno de ellos tomo al cadena tirándome al suelo, eleve mi cadera rodeando su cuello con mis pies, me aferré logrado elevarme y quebrar su cuello, vi relucir las llaves del collar en su cinturón las tome abriendo aquella porquería pudiendo respirar con libertad

El ultimo me tomo del cuello, pegándome a el, refregó su errecion asquerosa contra mi trasero sentí la bilis subir por mi garganta, aquel hombre apestaba a un perfume tan asqueroso que apenas podia describirlo y su acto me hizo querer tener su cabeza entre mis manos

—Siente como me pones puta— susurro

Su asquerosa lengua se deslizo por mi cuello y sus dientes tiraron de mi piel

Golpee su abdomen con mi codo, voltee golpeando su entrepierna poniéndolo de rodillas, tome su arma y le dispare en su miembro su largo grito de dolor y sus manos en sus bolas tratando de retener el sangrado era un experimento para la vista de cualquier loco de remate

Respire con dificultad y salí de la habitación pasando por sus cuerpos, la sangre de ellos se extendían por el piso de madera las gotas caían por las paredes era una maldita masacre

En el pasillo estaba el viéndome con una sonrisa

—Te divertiste cariño?— sonrió de forma sádica

Sus ojos vagaron por mi cuerpo sin disimulo, paso su lengua por sus labios su mirada se oscureció haciéndome estremecer del miedo jodida mierda

— Que mira?  se te perdió algo amigo?

Camino hasta a mi y puso sus dedos en mi cuello acorralándome contra una pared con fuerza, presiono su cuerpo contra el mío haciéndome sentir su peso muscular y otras cosas que no deseaba sentir , la bilis subió por mi tráquea pude sentir el acido quemar mi garganta, jadee de dolor cuando sus dedos se cerraron con ira alrededor de mi cuello quitándome el aire, sus uñas se clavaron en mi piel con profundidad 

—Quieres que te golpee? vuelve a matar a mis hombres y no la cuentas muñeca— susurro con furia sobre mi oído, podia sentir su aliento caliente contra mi cara

Me tiro lejos de el como muñeca de trapo mis piernas se debilitaron y no supe reaccionar cayendo de culo al suelo, sentí el ardor esparcirse por mi cuerpo haciéndome temblar sonrió con malicia viendome como una presa asustada , se acerco a mi poniéndose de cuclillas tomo mi barbilla obligándome a mirarlo

—Amo como esos ojos azules que me ven con odio— susurro cerca de mis labios

Trato de besarme pero esquive su beso se aferro a mis hombros gruñéndome ante mi accion, me abofeteo tomándome del cabello con fuerza acercándome a su rostro, sus labios se habían torcido como si fuera un animal 

Los turros de mi barrio daban mas miedo

—Prefiero morir antes que tocar otros labios que no sean los de mi esposo— escupí con odio

—Lastima que no este aquí

Espeto besándome a la fuerza me sostuvo de las muñecas en el suelo, su agarre era mucho mas fuerte con el mío sus uñas se clavaban con fervor en mi piel me removía debajo de el como gusano pateando su abdomen con mis rodillas tratando de alejarlo era una piedra , mis labios estaban estáticos mientras el trataba de abrirle paso a su lengua en mi boca

Mordió mi labio inferior haciéndome sentir el sabor metálico de mi sangre, golpe su entrepiernas con mi rodilla haciendo que el volviera abofetearme mi carne ardió ante la segunda abofeteada, gruño como un animal, me levanto de las muñecas volviendo a estamparme contra el suelo con fuerza, el dolor en la parte posterior en mi cabeza me hizo temblar, pude sentir la sangre correr manchando mi cabello 

Me solte de su agarre, golpeando su rostro, rodee su cintura con mis piernas subiendo encima de el tomando sus hombros levantando su cuerpo golpeándolo una y otra vez contra el piso en furia, mi fuerza parecía abismal para lidiar con todos sus músculos

El carcajeo burlándose de mi, parecía invencible, me tomo de las muñecas, pateando mi abdomen enviándome a pocos centímetros de el 

Se levanto tomando un puñado de mi cabello ensangrentado en sus manos acercándome a su rostro

—La gatita tiene garras— susurró limpiando la sangre de mi labio inferior— No por mucho 

Le hizo una seña a sus hombres y ellos me tomaron de los brazos arrastrándome por la enorme mansión, parecía una muñeca de trapo pero ninguna lagrima se derramaba por  mis mejillas no le iba a dar el maldito gusto de verme llorar 

Me llevaron hasta un enorme salón, otra vez, mismo sitio, cadenas, herramientas de tortura, oscuridad

— ¡Suéltenme hijos de puta! — exclame gritando 

 Me removí en su agarre tratando de usar mi fuerza para plantear mis pies en el suelo y que no me encadenaran una vez mas

Pero fue inútil 
















The red kingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora