Stupid Love Letter

15.-¡No se embaracen y coman mucho!

❤゜゜・* 15 *・゜゜*❤

Mentiría si les dijera que no pensé en ese beso. Siento que llegue a un punto de locura máxima donde cada vez que veo una escena o un video de dos personas besándose me veo a mí y  Adam.

También la canción Thinking out loud se convirtió en la canción que más veces había escuchado y tampoco podía escuchar la voz de Ed Sheeran, si no la de Adam.

No sabía si esto es a lo que llaman enamorarse o... obsesionarse.

―¡CARLA LILIANA HURLEY DESPIERTA DE UNA VEZ! ―el estruendoso grito de mi madre me provoco un susto que me despertó en ese instante creyendo que en realidad m i madre había gritado ¡This is Sparta!

―¿Quién murió? ―fue la primera pregunta que se me salió por el susto anterior.

―Tal vez tú ―dijo mi madre con los brazos cruzados y el ceño fruncido. Típica pose de una madre enojada.

―¿Porque estoy mojada? ―pregunte sintiendo que mi cabello y mi almohada estaban húmedas.

―Te tire agua fría para que despertaras pero no funciono, y menos mal que ya estas despierta porque tu celular no ha dejado de sonar ―explico mi madre aun con los brazos cruzados.

Me pasó mi celular y en cuanto lo prendí, tenía diez llamadas perdidas de Chloe, ocho de Lindy, doce de Evan y cuatro de Adam. No entendía el motivo, mi cabeza seguía dando vueltas y luego al ver la fecha me di cuenta de que ¡HOY ES MIERCOLES!

Por si no lo recuerdan, hoy se va Adam junto con AJ, Evan, Eliot y Jasper...

Llame en ese instante a Chloe y no tuve que esperar para que Chloe me gritara.

―¡¿Dónde estás?!

―Recién me desperté ¿A qué hora se van?

―Dentro de una hora y media, pero ya abordaran dentro de unos cuarenta minutos ―dijo Chloe sonando algo preocupada.

Yo no dije nada y colgué. Salí de  mi cama como un resorte y empecé a cambiarme tan rápido como podía, abriendo como loca las puertas de mi armario y sacando lo que veía para colocármelo inmediatamente.

―Liliana ¿Qué está pasando? ―pregunto mi madre de quien me había olvidado que seguía en mi habitación.

―Los chicos se van hoy y necesito que me lleves al aeropuerto por favor ―suplique mientras me colocaba unos tenis.

―¿No desayunaras? ―pregunto mi madre quien obviamente no entendía la gravedad del asunto.

―Lo hare al volver ahora ¡Vamos! ―la jale fuera de mi habitación y bajamos las gradas.

No hizo más preguntas y nos dirigimos al auto, mire el reloj de mi celular y me quedaban treinta minutos antes de que aborden el avión.

Mi corazón palpitaba todo el camino muy rápido. Mi cabeza solo pensaba en que tenía que verlos, tenía que despedirme de todos y abrazarlos.

Pero parecía que la hora pasaba cada vez más rápido y que el auto iba demasiado lento, y fue aun peor cuando a menos de una cuadra del aeropuerto había un congestionamiento de autos, mi desesperación aumento por lo que me baje del auto y corrí.

¿Parece un momento de película no?

Pero, en las películas llegan siempre a tiempo y aun después de haber corrido tanto lucían bien. Yo por otro lado no tengo resistencia o velocidad, no había llegado aún y ya estaba sudada,  con mi cabello que antes estaba en una cola de caballo y ahora se esparcía por toda mi cara.