Stupid Love Letter

4.- Inspiración y perdedores.

❤゜゜・* 4 *・゜゜*❤

Para resumir todo, termine quedándome con Adam, pero a cambio de una ridícula y larga discusión.

Fue terrible, con decir que mi padre es de ese tipo sobreprotector y chapado a la antigua ya se imaginaran lo que fue tratar de convencerlo, por supuesto fue con la condición de que tendría que llamar a mis padres al menos dos veces al día, luego, la mamá de Chloe llamaría o vendría de vez en cuando para ver que todo esté bien y la  misma tarea para la mamá de Lindy.

Enserio, un poco más y llamaban al presidente para que nos vigile.

De todas maneras mis padres y Albert ya estaban camino a Maryland.

Mientras tanto Adam y yo veíamos una película mientras comíamos una pizza.

―Olvidaba decirte, mañana saldré a jugar futbol con unos amigos ―menciono Adam cuando acabo con su trozo de pizza.

 ―No sabía que tenías amigo aquí ―en realidad no sabía que Adam robot tenía amigos, no es que crea que sea anti social, bueno tal vez si lo crea.

 ―No tengo amigos que sean de aquí, mis amigos vinieron conmigo desde Inglaterra.

―¿Había ofertas de pasajes o qué?

―Ellos quisieron venir ―dijo divertido por mi comentario anterior.

 ―¿Cuántos son?

―Haber, vino... AJ, Evan, Eliot, Sam y Jasper ―menciono a cada uno mientras los contaba con los dedos de su mano.

 Los amigos de Adam robot ¿Serán iguales que él? ¿Me trataran de la misma manera que el hizo a un principio?

La respuesta fue respondida al día siguiente.  

Todo andaba bien, Adam seguía su rutina y tal como dijo, salió a eso de las cinco treinta para ir a jugar con sus amigos, yo vi esto como el momento indiciado para escribir esa carta.

―Muy bien, es solo una carta donde te confiesas al chico que te gusta, puedes hacerlo ―me dije a mi misma. Hablar conmigo misma no era una muy buena señal.

 Ni siquiera sabía cómo empezar, no se me ocurría que poner en el maldito papel y en cuanto se me ocurría algo lo escribía pero cuando lo leía sonaba ridículo. Seguí así un buen rato, desperdicie como unas cinco hojas de papel hasta ahora, no encontraba la inspiración suficiente y sentía ya estar estresándome por esto, hasta que escuche un portazo.

No le di importancia por que escuchaba la voz de Adam y otras personas ¿Sus amigos?

―¡PERDIMOS! ¡Brindemos por ello! ―dijo un chico que entro gritando a la casa.

 Escuche como golpeaban sus botellas de cerveza y decían  “¡Salud!”

No puede ser, ¡¿Qué clase de perdedores trae Adam a casa?!

Trate de ignorar sus voces y raros comentarios que hacían. Al cabo de una hora sentía que mis odios explotarían, todos tenían un sexy acento británico pero si escuchaba como cantaban o gritaban por un segundo más, terminaría golpeándome contra la pared, aparte que eso me dificulto la tarea de escribir la carta, si antes no podía concentrarme ahora ni podía pensar.

Me levante decidida a callarlos, abrí mi puerta y el ruido se intensifico ―espero que ni la mamá de Chloe o Lindy se les ocurra venir ahora.

 El ruido provenía de la cocina, asome mi cabeza por la puerta y los vi, todos eran altos, la mayoría tenia cabello oscuro, a su al rededor habían varias botellas y latas de bebidas, al fondo pude ver a Adam preparando algo, mientras otro chico le hablaba.