Stupid Love Letter

21.-Ya estoy acostumbrada a la vergüenza y a la mala suerte.

❤゜゜・* 21*・゜゜❤
Agite mi cabeza para volver a la realidad.

¿En que estábamos?

¡Ya me acuerdo!

Recapitulando. Emmet dijo que jamás pensó fijarse en alguien menor a veinte años, y luego Adam apareció diciendo que no debería y yo... yo pues, no sé qué hacer o decir, estaba en uno de esos momentos donde no entiendes lo que está pasando y tu mente tarda mucho más en procesar la información.

Es mas, yo sentía que mi mente no estaba procesando nada y estaba ahí como un mero adorno.

Mire a Emmet quien mantenía una pequeña sonrisa y miraba a Adam con indiferencia, por otro lado Adam camino hacia nosotros y se sentó a lado mío, parecía estar tranquilo, no tenía un rostro de molestia, sin embargo note como apretaba el puño de su mano izquierda.

―¿Por qué no? ¿Por qué es tu hija? ―lo molesto Emmet, el ambiente se puso aún más tenso y yo tenía un nudo en la garganta.

―Sí y por qué ella me dijo que soy la cosa más preciosa que existe en la tierra ―se defendió Adam cruzando los brazos como un niño pequeño. Yo salí de mi shock por unos segundos en cuanto repitió las mismas palabras que escribí en esa estúpida carta.

―¿A si?―pregunto Emmet arrogantemente y provocandolo.

―Oh si, también me dijo que me quería ―Adam miro a Emmet fijamente con una sonrisa de orgullo, yo tenía la boca abierta.
Bueno al menos no le conto toda lo que decía.

―¿Qué más? ―pregunto Emmet con una sonrisa aún más grande. Esto lo estaba divirtiendo.

―Que me observa como un tigre a un ciervo ―mis mejillas las sentí ardiendo... agite nuevamente mi cabeza y solo podía pensar: ¡Oh! ¡¿Acaso esto podría ser más incómodo?!

―No te creo ―dijo Emmet soltando una risita, Adam se paró y entro a su habitación, al poco rato salió con un papel en sus manos, mis ojos se agrandaron porque sabía que era aquella carta.

―Voy a leértela ―Adam se paró y comenzó a leer ¡Demonios! ¡Esto sí que no puede ser más incómodo!

―¡Adam detente! ―grite en cuanto ya estaba en la parte de: "...más lindo que un hijo de Orlando Bloom y Brad Pitt..."

Emmet y Adam ignoraron mi grito, mi cuerpo no reaccionaba por que la vergüenza me consumía, solo quería hacer un hoyo y convertirme en la niña topo.

―Esa carta sí que es intensa ―escuche de pronto, de una voz que no era ni la de
Adam o Emmet, es más Adam seguía leyendo aquella carta sin prestar atención y Emmet lo escuchaba atentamente.

Gire mi cabeza lentamente y vi a Jasper con los ojos abiertos, Eliot tratando de no reírse, Evan mirándonos a los tres con una gran sorpresa, también estaban ¡Chloe y Lindy! Quienes observaban a Emmet más que escuchar la carta, AJ riéndose a carcajadas y a su lado estaba ¡Mi equipaje!

Solo el último me puso un poco feliz.

Hable muy pronto cuando dije que esto no podía empeorar ¿Cierto?

―¿Lo ves? ―restregó Adam la carta a Emmet ―Hasta me propuso matrimonio ―dijo orgulloso.

―¡Estaba ebria! ―grite quitándole la carta de las manos, luego Emmet me la quito y la rompió en pedacitos.

―Esa era una copia, la original esta en otro lado ―le sonrió Adam aún más orgulloso.

¿Copias? ¡¿Hizo copias?!

Si no fuera por que Adam me gusta ya lo habría envuelto y mandado al polo norte ¡Para que conviva con los pinguinos!

―Hola Emmet ―dijo AJ una vez que se calmó.