23.- Sabía que esa ceja me era familiar.

6.5K 845 70
                                    

❤゜゜・* 23*・゜゜❤ 

 Vestido: listo.

Maquillaje: listo.

Tacones: listo.

Cabello: listo.

Me mire por enésima vez en el espejo, quería sentirme perfecta.

¿Por qué tanto arreglo?

Pues... ¡Hoy es mi cumpleaños!

Y para celebrarlo todos nos vinimos de Cambridge a Londres para ir a uno de los mejores bares de Evan, administrado por AJ y durante nuestra estadía nos quedaríamos en un hotel ―también de Evan― cada uno en su propia habitación.

Mire el reloj colgando en la habitación, diez con treinta minutos.

Una vez más me mire en el espejo y fui a mi cuarto para recoger mi bolso y una chaqueta.

Todos ya estaban en el bar a excepción de Adam y yo, así que nos iríamos juntos.

Porque yo todavía no estaba lista y por qué Adam tenía hambre y quería comer antes de ir.

Camine hasta la habitación de Adam y toque la puerta. No hubo respuesta.

Volví a tocar. Nuevamente nadie respondió.

Llame a su celular pero tampoco lo contestaba.

Coloque mi mano en la manija de la puerta e inesperadamente esta estaba abierta, en cuanto entre vi a Adam en el piso sujetando su estómago y emitiendo quejidos de dolor.

Me asuste, deje mi bolso y chaqueta de lado para agacharme hasta la altura de Adam, tenía la frente empapada en sudor y cuando le preguntaba que tenía, Adam solo emitía quejidos más fuertes.

Saque mi celular y llame a una ambulancia.

Llegaron enseguida y colocaron a Adam en una camilla, yo los seguí hasta la ambulancia, mi corazón latía demasiado fuerte, mis nervios aumentaron a tal nivel que sentía que mi cabeza se nublaba.

No entres en pánico Liliana.

¡Muy tarde!

Inhale y exhale para luego subirme a la ambulancia. Dentro los paramédicos inyectaban algo a las venas de Adam que hicieron que deje de quejarse y se quedó dormido.

Al llegar al hospital lo bajaron y lo llevaron a emergencias.

Muy bien ¡Ahora sí que estaba en pánico!

No me dejaron entrar a la sala de emergencias con Adam, mi corazón palpitaba tan rápido que no me sorprendería si se sale junto con todos mis intestinos. No podía dejar de juguetear con mis manos que estaban sudadas. Hasta que una enfermera me llamo para que entre, según el reloj Adam solo estuvo dentro por una media hora pero para mí parecía que hubieran pasado horas, ya dentro vi a Adam dormido sobre una camilla, en frente suyo estaba un doctor que me miro confundido, y yo lo mire de la misma manera porque aquel doctor tenía una ceja...

Una ceja que ya vi en alguna parte...

¡Olvida eso!

―¿Cómo está? ―pregunte apresuradamente.

―El recibió un...

―¡Dígamelo! ¡No! ¡No me lo diga! ¡¿Esta bien?! ¡¿Qué es lo que tiene?! No me mienta, vi todas las temporadas de Doctor House. ¿Tiene una de esas enfermedades súper raras que solo un 0,5% de la población lo padece? ¿Necesita sangre? ¡Tome la mía! ¡Las enfermeras dicen que mis venas son muy notorias! ―grite prácticamente estirando mi brazo para que el muy asustado y confundido doctor viera mis venas.

Stupid Love LetterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora