Stupid Love Letter

29.-Acepto tus términos y condiciones.

❤゜゜・* 29*・゜゜❤  

Por mucho tiempo sostuve la idea de que el amor era algo sumamente complicado. Que la idea de un amor idealizado era totalmente estúpido, y que por culpa del amor nuestro lado más vulnerable salía a la luz.

Confiar en alguien, entregarle todo de ti y esperar que esa persona lo mantenga es un deseo que todos los humanos mantenemos en nuestro interior, aun cuando lo negamos repetidas veces.

He visto varias películas de amor al igual que leí varios libros románticos, solo para entender un poco de lo que trataba aquello y poder entender porque decían que los humanos no podían vivir sin amor. También pensaba en el por qué las personas leíamos o veíamos cosas basadas en aquel género.

Y me di cuenta que era simplemente para seguir manteniendo aquella esperanza, aquel deseo que muchos negamos, de que el amor si existe y llegara a nosotros.

Créanme, todo esto suena más cursi para mí que para ustedes, se los aseguro.

Pero de un momento a otro me acorde de todo lo que pensaba, y aun lo sigo pensando. La diferencia es que ahora yo estoy atrapada en esta cosa del amor.

Todo eso pasaba por mi cabeza mientras mis amigas junto con Regina –ya no puedo decirle "la madre de Adam" – y Marcie, me daban ciertas recomendaciones que no preste atención.

Mi cabeza estaba literalmente en otro mundo.

No pensaba en como saldría mi cita, o en que pasaría luego. Pensaba en lo mucho que había cambiado y en como llegue hasta este punto, haciendo cosas que no pensaba posibles.

Es decir, yo jamás pensé en pedirle una cita a algún muchacho y menos de la forma en la que lo hice. Es más, ni siquiera ¡Esperaba enamorarme de alguien!

De todas maneras, cuando despertamos esta mañana, me acerque a Adam rápidamente y antes de que él diga algo le dije:

"Sé que te gusta la pasta. Hoy a las siete, en el restaurante que tiene como chef a ese señor de gran bigote"

Y salí corriendo de la habitación directo al departamento de Marcie. Y por si acaso, no, no sabía el nombre del restaurante. Los nervios atrofiaron mis pensamientos en ese momento, pero sé que Adam sabe de qué restaurante hablo. Es el que estaba por el edificio donde vivíamos.

Así que después de esto tendría que irme de London hasta aquel restaurante que aún no recuerdo el nombre.

―Muy bien, estas lista―anuncio Marcie dejando las brochas de maquillaje de lado y con una sonrisa triunfante en el rostro.

―Sí, te ves bien―aprobó Regina―aun que nadie se ve mejor que yo―susurro y solo me reí.

―Como que ya es hora de que vayas o llegaras tarde―dijo Chloe mirando su reloj.

―Por cierto―interrumpió Lindy ―¿Puedes arreglarme un poco, Marcie? Evan dijo que tenía una sorpresa para mi hoy.

La sonrisa de Marcie fue remplazada por un rostro de preocupación y Regina se paró rápidamente.

―Iré a poner la caldera―dijo acomodándose la falda―necesito un poco de té―y así Regina desapareció.

―Emm, claro. Te ayudo―respondió Marcie aun con el mismo rostro de hace un momento.

¿Qué pasaba? No tenía ni idea.

―Por cierto ¿Enserio bese a AJ anoche?―pregunto Marcie mirándonos y agarrando una brocha para poner la base sobre el rostro de Lindy.

―¡¿Lo hiciste?!―Chloe preguntó sorprendida.

―Oh si―afirme yo y Lindy se rio. Marcie se enrojeció y siguió maquillando a Lindy.