Stupid Love Letter

24.- En realidad parecíamos sardinas enlatadas.

❤゜゜・* 24*・゜゜❤ 

Abrí mis ojos lentamente.

Y antes de que se asusten o algo, no fue un sueño.

Menos mal, porque si no hubiera despertado de mal humor y me hubiera quedado viendo películas románticas todo el día para hacerme recuerdo de que jamás tendría uno de esos momentos aun que ahora este cuenta como uno.

¡Que alguien ponga We are the champions como música de fondo!

Ahí estaba Adam mirándome con una tierna sonrisa, mi cuerpo aún temblaba y no podía formar ningún pensamiento coherente.

Cuando una pregunta azotó mi mente: ¿Por qué me había besado?

Y no es que me esté quejando, porque si podría besaría a Adam todos los días hasta que mis labios estén más secos que un desierto, pero tenía que haber un motivo detrás ¿No?

Estaba a punto de preguntárselo hasta que la puerta del cuarto se abrió de golpe y cuando gire mi cabeza vi a una mujer alta, delgada, rubia. Que derrochaba elegancia en cada paso que daba.

Se acercó más que de prisa hacia Adam y lo abrazo.

―¡Oh mi angelito de caramelo! ¿Ya estás bien? ―pregunto aquella mujer estrujándolo e ignorando mi presencia.

―Estoy bien, mamá ―respondió Adam viéndose algo sofocado bajo los brazos de su madre.

Mis ojos se abrieron de par en par al escuchar "mamá", no por el hecho de que estaba viendo a su mamá, si no por el hecho de como lucia ¡Yo quiero ese cuerpo después de tener hijos! Es más ¡Quiero ese cuerpo ahora!

De pronto la puerta volvió a abrirse y entraron apresuradamente Aj, seguido por Evan, Lindy, Chloe, Sam, Jasper, Eliot y Emmet.

―¡Adam estas bien!? ―pregunto AJ viéndolo muy preocupado y luego miro a la madre de Adam ―lo lamento ¿Cómo esta señora mamá de Adam?

―Hola AJ ―lo saludo cortésmente, luego vio al resto ―Hola Evan, Eliot, Evan, Jasper, Sam y señoritas ―continuo saludando a cada uno y se quedó callada al ver a Emmet ―¡Mi panquesito de chocolate! ―exclamó la madre de Adam hacía ¡¿Emmet?!

Emmet la miro con una sonrisa y en seguida se acercó a abrazar a aquella señora.

Todos los miraban sin sorpresa alguna, sin embargo yo pensaba que era una situación extraña.

¿Que tenía que ver Adam con Emmet y la señora?

Después de unos instantes entró el padre de Adam.

―¡Emmet! ―se sorprendió este y se acercó a abrazarlo.

Luego la madre de Adam abrazo a su padre y no tardó en hacerle preguntas.

―¿qué paso? ¿Está bien? ―pregunto la madre de Adam con un rostro de preocupación.

―Sí, fue solo una infección estomacal querida ―le respondió este, depositando un beso en la frente de la señora.

Luego Evan se paró delante de todos.

―¡AJ! ¡Demanda al dueño de ese sucio hotel! ―grito, Aj lo miro con una ceja arqueada.

―El sucio hotel es tuyo, Evan ―le respondió AJ, mientras que Lindy se reía bajito.

―Oh, entonces demanda al cocinero ―exigió Evan, y no sé si era yo, pero se lo veía un poco ebrio.

―Es tu primo ―respondió AJ viendo a Evan.

―No hay necesidad de demandar a alguien ―interrumpió Adam ―fue mi culpa, comí demasiado.