cafuné 4.

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Inglaterra, Oxford

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Inglaterra, Oxford. Monkey D. Luffy.

Bien, a empezar el día, preparó su desayuno nutritivo, y se puso su ropa, dispuesto a recibir al profesor que le daría clases.

Aunque... Su ropa no se veía decente, o sea, sí, pero no se veía como británico, se veía muy... Japonés.

Volvió a su clóset para extraer una ramera de unas de sus bandas favoritas: Guns N' Roses, junto con unos jeans negros anchos, no obstante, viendo nuevamente su ropa de la parte superior, sentía que sus brazos se veían muy desnudos, por lo que optó por poner otra ramera debajo de la otra, pero esta era larga de brazos, con diseño de cebra.

Se veía americano ahora, Dios, suspiró sin más remedio, sacando el timbre retumbante en toda la casa de los pensamientos de Luffy respecto a la ropa.

Fue abrir sonriente y dispuesto a todo la puerta, encontrándose con un señor ultramente alto, cabello amarillo y un abrigo de plumas, camisa ropa pastel y corazones rosados más oscuro como diseño, junto con unos vaqueros azules.

— Hola, mi nombre es Donquixote Rosinante, ¿Tú eres Monkey D. Luffy? — preguntó en un tono amable, siendo japonés el idioma ejercido, tan natural, tan nativo, tal vez era japonés, pensó Luffy.

— Sí, sí soy, pasa. — Se pudo a un lado para que hombre pasara.

Luffy llevó al hombre hasta una oficina que contenía el departamento, pasaron por uno de los pasillos que poseía la morada, hasta llegar al final del recorrido y entrar a una sala de color blanca bastante amplia, con su propio balcón, una mesa y dos sillas, una delante de la otra, correspondiente de cada lado de la mesa. También habían estantes vacíos y una pizarra a tiza.

— Tome asiento en la silla grande, profesor. — Se rió ante la última palabra, el hombre también, había un cómodo ambiente.

Donquixote Rosinante se sentó en la silla giratoria quedando a sus espaldas la pizarra y a un lado de un estante grande.

— Dime Corazón, profesor suena muy... Aburrido. — asintió Luffy dándole la razón al mayor.

— Bueno, Corazón, ¿Eres japonés?, ¿O eres inglaterriano? — el nombrado le dolió el estómago de tanto reír.

— Se dice Británico, Luffy.

— Oh. — Algo le decía en su interior que no se decía así, pero otra parte de él, decía que sí, porque en Japón, se les decía japoneses o japonés, ¿No? Era relacionado con el nombre del país.

— Bien, sí, soy inglaterriano, pero me crié en Japón la mayoría de mi infancia, luego volví a acá. — Luffy río por la palabra que Corazón había dicho.

Y así fue toda la mañana, Corazón le enseñó como saludar, despedirse, preguntar cómo estás, decir cómo estaba él, pedir una dirección, números del uno al diez, una maravilla que el distraído chico lograra aprender todo, aunque dicen, que los que tenían hiperactivadad podían aprender más rápido, pero lo malo, que el chico tenía déficit de atención, que retrasaba ciertas partes del proceso de aprender inglés.

Cafuné. - Lawlu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora