cafuné 9.

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Inglaterra, Oxford

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Inglaterra, Oxford. Trafalgar D. Water Law.

Yacía el moreno en la universidad feliz, no importaba la empalagosa de Monet, que estaba aferrada a su brazo como si el mundo se fuera a derrumbar.

No, eso no importaba. Él estaba de buen humor por al fin intercambiar palabras con el artista.

— Law, cariño te estoy hablando. — era ella tratando de llamar su atención.

Se encontraba metido en un grupo en el receso, amigos de Monet, supuso Law.

— Tengo hambre, voy a comer. — se excuso para liberarse de la mirada de todos esos orangutanes.

— Te acom-.

— No. — y así al fin, su brazo respiró libre de las garras de esa loca.

Salió más que rápido de allí, perdiendose de la vista de su "novia" y los otros sujetos.

No iría a la siguiente clase, no creo que baje su promedio, según él, no había ningún examen, todo con tal de estar sin la presencia femenina que tanto le enfermaba.

Perdido en sus pensamientos chocó con alguien, pero él no se movió mucho, en cambio el otro sujeto se había derrumbado en el suelo.

— Fíjate, Law. — dijo Shachi, quejándose, acariciando su trasero cuando se había levantado.

Law bajó su cabeza en signo de perdón, este entendió y solo sonrió amable.

— Acompañame, tengo que ir al departamento de artes a dejar nuestros nombres, por el equipo de basquetbol, después de eso podemos ir a comer a la cafetería, se suspendió mi siguiente clase. — Law asintió, mientras no se tope con esa mujer, todo bien.

Trafalgar encontró un poco extraño que el chico a su lado hablara tanto, pero más raro aún, que preguntaba algo y se respondía solo.

¿Estaba loco?

— Shachi, ¿Por qué debemos ir al departamento de arte? El básquetbol es del departamente de deportes. — preguntó curioso, plasmando a un Shachi sorprendido.

Al fin había hablado, se estaba quedando sin respuestas a sus propias preguntas.

Pero no lo demostró, no quería asustar al hombre, después de todo, se había vuelto popular de un repente y el siempre estaba en las sombras.

— Porque ambos departamentos están unidos, según el profesor Bon Chan, los deportes también es un arte, pero muy diferente, pero más que nada se unieron porque nos prestan el gimnasio, el de ellos es más grande. — finalizó llegando al fin a las oficinas gigantes y coloridas, después de treinta minutos de caminata.

Se encontró con el profesor Jinbei, él lo felicitó por querer participar en una actividad.

Ese algo lo atacó, no abrió su boca, no dijo nada, dejando al aire las felicitaciones del señor sentado enfrente de él.

Cafuné. - Lawlu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora