Oxford, Inglaterra. Monkey D. Luffy.
Tres días para que termine el mes.
— Bien, Monkey, el ejercicio de hoy es dibujar lo que sientes. — mandó dulcemente el hombre.
Luffy empezó a ir a terapia el mismo día que le comunicó a su hermano que estaría dispuesto a asistir a la ayuda profesional, claro que el terapeuta tenía que sí o sí hablar japonés.
Lo publicaron en el diario, "se busca terapeuta que hable japonés, llame al xxxxxxx, buena paga: 100 libras al día" fue el aviso y pronto le llamaron dos o tres sujetos, claramente Sabo investigó sus carreras y contrató al mejor.
Ese era un hombre llamado Killer, rubio y ojos celestes, un japonés que se había mudado a Inglaterra para mejores oportunidades, y así fue, se graduó en la universidad de Oxford con honores siendo el mejor de su clase, de hecho, de todo el departamento de psicología.
— Está bien. — respondió el pelinegro retirando sus brazos del escritorio el cual estaban ambos sentados, uno enfrente del otro.
Killer le facilitó un lienzo mediado y pinturas, porque sabía que este era artista, y supuso que era una forma creativa de llegar a Luffy, aparte que también el profesor de inglés; Corazón. Le dijo que para entrar en la mente y corazón del pelinegro, debía ser atraves del arte, de otro modo solamente lograría que este se aburriera y mirara cualquier otra cosa que considere más llamativa.
— Puedes empezar. — habló el rubio suave.
El niño obedeció, cogiendo los pinceles para proceder a echarlos en la pintura negra, trazando el lienzo de lado a lado, cubriendo todo lo blanco sin dejar rastro de tal tonalidad.
Esto a Killer le llamó un poco la atención, podría tener alguna explicación o solamente empezaba por ahí la pintura.
Con su dedo índice hizo formas de flores grises en la parte inferior, mientras que por dentro, como retoque, les pintaba amarillo.
La brocha pasó nuevamente a ser un buen aliado al momento de puntuación por muchas partes del lienzo, dándole vista cómo estrellas.
Era una noche estrellada, pero sin una luna.
Otra cosa curiosa que anotó el rubio en su libreta, ya que sabía todo el problema que este tuvo por tal ojeroso muerto.
— Terminé. — le entregó su arte, limpiando sus manos con un trapo.
Ciertamente al momento de comenzar a crear, no pensaba demasiadas cosas malas, más bien, solamente recordaba la linda sonrisa de Torao y los ojos tan hermosos que poseía, suspiraba de tan solo ver la imagen mental de ellos.
Pero al terminar nuevamente esas cosas maliciosas se apoderaron de su mente, no dándole a la obra una luna, porque si él no tenía a Law, sus creaciones no tendrían la luna.
Killer miró emocionado, estaba demasiado espectacular, de algún modo se sintió en paz al ver la pintura, este chico definitivamente tenía un gran talento, lograba trasmitir algo único, pero a la vez individual de cada persona.
La dejó a un lado, seguramente la pondría en la pared de bonito en su oficina más tarde.
— ¿Cuál es tu mayor sueño? — preguntó mirando al chico con toda la atención del mundo.
Luffy pensó unos minutos antes responder.
— Quiero ser libre. — respondió amargado. — Pero no lo soy, no como pensé. Siento que soy preso de... Un amor que tal vez esté muerto, pero vivo con la esperanza que no era así, porque yo lo vi, o tal vez no... Vivo de la posibilidad y me duele en el alma no verlo. — comenzó a llorar dejando al descubierto el significado de su creación.
¿Cómo no? Había ido a Inglaterra en busca de libertad y cumplir la meta de ser artista, pero se sentía que ya no podía, solamente porque gustaba de un supuesto muerto.
Debido a eso, ahora tiene que estar encerrado cinco horas todos los días en esa oficina con ese señor, extrañamente muy amable, como terapia, porque le ven como loco.
Encima en casa son otras cuatro horas de inglés intensivo, solamente en las tardes estaba libre, pero igual estaba encarcelado, no podía salir a la calle porque habían aumentado los secuestros en su mayoría extranjeros asiáticos.
Se sentía ahogado, mal, a punto de caer en demencia, con ganas de vomitar, porque para rematar, a veces veía como las paredes iban reduciendo su tamaño.
También tenía pesadillas constantes, que trataban de él encerrado en una cárcel, mientras veía a Torao irse dejándolo solo en las llamas.
Oh, y claro, el sueño que se repite una y otra vez, de él muerto en un accidente, en todos los tipos de transportes posibles.
Todo aquello era el delirio que le provocaba no sentirse libre, y estar obligado como cuando era un niño a retener sus emociones para no ser la vergüenza de sus padres, en este caso, el estorbo de sus hermanos.
Se había acabado la sesión, agotado y derrotado, se fue junto con Corazón y Ace, ya que Sabo estaba en casa cocinando algo para cuando llegaran, cómo todos los días.
Era monótono, aburrido y doloro.
Nada nuevo, nada libre, una mierda.
Capitulo corto porque solamente estos describen los meses de Luffy. A lo que pasan los meses se hace más interesante.Aparte había subido un poco de más en el cap anterior, espero que les haya gustado, de paso.
ESTÁS LEYENDO
Cafuné. - Lawlu.
Fanfiction"Una noche, cuando todos estén dormidos, te conoceré, sumergido en tus pensamientos, mientras lanzas pétalos al lago, dando pequeñas miradas a la luna llena." Historia lawlu. Primer libro del universo "SHOGANAI"