Cafuné 13.

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Inglaterra, Oxford

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Inglaterra, Oxford. Cárcel central. Trafalgar D. Water Law.

— Se terminaron las visitas. — anunció el guardia entrando a la habitación.

Los hombres que se encontraban buscando alguna solución al problema de Law, se levantaron de sus lugares para retirarse de la sala tranquilamente, no podían hacer escándalos por más que quisieran más tiempo.

— Nos vemos la próxima semana, te traeré información necesaria, mientras tanto, sobrevive, por favor. — habló Corazón tomándolo de los hombros.

Lo poco que le conocía y le había cogido cariño, porque se veía confiable, aparte que lo estaba ayudando gratis con el juicio.

Esposaron a Sanji para llevárselo sin antes despedirse de los hermanos y Corazón, quedando a solas Luffy y Law, apropósito claramente, pero con quejas del pecoso quién lo jaló Sanji de las orejas, mientras que Corazón le tapaba la boca a Sabo para que no hiciera una escena.

— Esperaré, mes, ver, tú, yo, salir, juntos. — dijo Luffy, acercándose a Trafalgar para poner sus manos en el pecho del mayor, creando puños con las ropas de preso entre los dedos.

El ojigris no se quedó atrás y abrazó al menor por la cintura apegándose a este por completo, bajando su rostro hasta la curva del hombro y cuello del artista, inhalando todo ese dulce aroma, sintiéndose excitado muy levemente.

— Eres maravilloso, ¿Realmente me vas a esperar? — susurró, en el oído del menor expulsando apropósito su caliente aliento.

La reacción de Luffy fue más que suficiente para lograr que Law se le empezara a subir el calor por el cuerpo.

El pintor de había sonrojado y soltado un gemido inaudible, que gracias al hermoso sentido auditivo del ojeroso, lo logró oír.

Inconscientemente ambos empezaron a apretar sus cuerpos, queriendo más de ese contacto físico cálido e íntimo.

— Trafalgar, último aviso. — entró nuevamente el guardia.

Este no le respondió con palabras, pero como contestación física, soltó suavemente a Luffy, tomándole de la mano para llevarlo hasta afuera de la habitación con una creciente erección en sus pantalones, que pedía al cielo que por favor no se notara.

— Corazón. — susurró Law al llegar a un lado del nombrado, este acercó su oído al ojigris. — Dile a Luffy que dibuje tatuajes para mí, que sí puede, haga una estructura de cuerpo para saber donde irán.

Corazón quiso regañarlo, pero se quedó callado al ver como este ya no estaba a su lado, si no con el pintor en el pasillo siendo besado en toda el rostro menos los labios.

La imagen valía oro, literalmente era Trafalgar con la espalda doblada para estar a la altura de Luffy, quién tenía sus manos dándole mimos en el cabello y detrás de la oreja. Definitivamente si Law tuviera cola, la estaría moviendo como loco, porque se veía más que contento.

Cafuné. - Lawlu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora