"Una noche, cuando todos estén dormidos, te conoceré, sumergido en tus pensamientos, mientras lanzas pétalos al lago, dando pequeñas miradas a la luna llena."
Historia lawlu.
Primer libro del universo "SHOGANAI"
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Inglaterra, Oxford. Monkey D. Luffy.
Aunque a Corazón se le hiciera tarde para cenar, él lo haría igual, unas de las pocas cosas que había recuperado, era su bestial apetito, más que nada, era porque podía notar lo delgado que estaba, y no se quería enfermar de una forma grave. (como si la depresión y más problemas mentales no lo fueran.)
Cómo siempre, minimizando sus problemas.
Comió lo que había en la nevera, alimentándose bien, bueno, más o menos; una leche, bebida, galletas y avena.
Rara combinación, pero estaba bien con eso, le había llenado su pequeño estómago, incluso hasta el punto de querer vomitar todo.
Todo iba tranquilo, prendió la televisión, enterándose solo de malas noticias, y sobre todo el tema de la revolución, que era bastante popular, ya que según decían, había alguien matando gente importante para la nación, alguien que debían tener sumo cuidado si se lo topaban, ya que estaba en el top 1, de los más buscados por la policía, con la excusa que era un enfermo mental, cruel y sanguinario británico, hasta decían que le querían condenar a muerte.
Eran las nueve y cincuenta minutos, y su tutor aún no llegaba, se empezó a preocupar un poco, ya que, aún estaban los secuestros en gran masa a extranjeros asiáticos, a pesar de que había disminuido gracias al asesino en serio Moonlight.
Quién sabe lo que les hacían, ya que nadie de los secuestrados había sido encontrado con vida.
Tampoco saldría a ver, se lo podían llevar él y puede que Corazón ni siquiera esté en peligro.
Tocaron la puerta con cuatro fuertes golpes, alarmando a Luffy, quien se asustó un poco, porque según él, el rubio se llevó las llaves, y encima nunca tocaba la puerta así, más bien, creaba una melodía siempre.
Se aventuró por el pasillo que unía el comedor y la sala, para ir hasta la puerta a unos metros de los sofás, mirando por el hueco pequeño en forma de círculo de vidrio que poseía justo al medio.
Se encontró con un señor alto y rubio, parecido a Corazón, usaba lentes raros y su piel era más morena que la de su tutor.
Abrió la puerta dos centímetros, dejando ver su iris. El hombre lo miró por allí, desde su altura, generando escalofríos en la espina dorsal del pequeño.
— Hola, niñito. Soy Donquixote Doflamingo, hermano de tu tutor. — anunció con una voz increíblemente gruesa y burlona.
El pelinegro tragó duro, diciendo si hablaría o no, después de todo, era un desconocido, y desde muy pequeño le dijeron que no debía hablar con gente desconocida, sin embargo, en este caso, este señor le comentó que era hermano de Corazón, cosa que creyó, ya que aparte de ingenuo, ellos se parecían bastante.
— Mi nombre... es Luffy, Monkey D. Luffy. — respondió aún desconfiando.
Y sin pensarlo, con clara razón, por el nerviosismo su inglés había entorpecido, chocando palabras y cortando en medio de oraciones, dejando muy al descubierto que era extranjero.
