Estaba con mis entradas al partido de brasil, es como si estuviéramos haciendo una pelea de miradas, solo que con un objeto. Pero era algo que me había regalado alguien con quien ya no estaba. Por eso me debatía si debía asistir o no.
El partido inicia en dos horas. Cada segundo era peor que el anterior. Indiscutiblemente voy a ver a Neymar en el, pero él no estará esperándome. Estaba en un lugar que realmente él había pagado. Vine porque Paulina me dijo que sería muy estupido de mi parte perderme esta experiencia. Básicamente ella me empaco las maletas y me empujo al aereopuerto.
Hace 2 semanas no sabia nada de Neymar. Había decidido hacer contacto cero y lo bloquee de todos lados. Un poco difícil teniendo en cuenta que es uno de los jugadores de futbol mas famosos en el mundo. No sabía como me iba a sentir si lo veía hoy.
Mi corazón estaba latiendo muy fuerte solo de recordarlo.
Me llamo Paulina por videollamada.
-¡Amiga! ¿Ya estas en el estadio? -me dijo ella muy emocionada.
Yo no sabía que hacía aquí. Ni siquiera soy de brasil, por mucho tiempo lo apoye mientras estuve con Neymar, pero ahora no estoy tan segura. Aunque parte de mi le deseaba lo mejor. Es muy importante para él.
-¿porque veo paredes detrás de ti y no a personas?
Hice una mueca.
-Pauli, no estoy...
-Nada de eso. Me haces el favor y sales ya por esa puerta. -me dijo firmemente.
A veces sentía a mi madre a través de ella.
-Gabriela, Neymar ni siquiera sabe que vas a estar allí. ¿Porque perderte esta oportunidad?
Sonreí ligeramente.
-Ademas, puede que veas a mucho otros hombres guapos por allí...
Hombres guapos. Me reí irónicamente. En este momento mi mente no puede dejar de pensar en Neymar. En sus preciosos e hipnotizantes ojos verdes.
-Gab. Debes salir. Ahora. -me dijo y sabía que no iba a aceptar un no por respuesta.
-Esta bien. Ya voy saliendo. Te mando fotos cuando este cerca.
Llegue al estadio y el lugar estaba llenísimo. La gente estaba eufórica. Me recordaba mucho a otros partidos a los que acompañe a Neymar anteriormente, aunque esta vez las personas se veían más emocionadas. No pude evitar emocionarme un poco. El sentimiento es único. Caminando entre la hinchada vi a Carolina junto con Davi a lo lejos y decidí mantenerme lejos de ellos. El niño era precioso, pero sentiría un vacío en mi corazón si debo saludarlos y hacer como si nada pasara, o peor, hablar sobre ello.
Me tome unas fotos y se las compartí a Paulina.
"Estas preciosa, amiga. Disfrútalo."
Me relaje un poco. No podía estar en el ambiente como todos los demás, sin embargo si siento un poco de emoción y nervios. Siento mariposas en mi estomago.
Empezaron a salir los jugadores y mi corazón dio un brinco. Vi al numero 10 caminando de espalda a mí. Me senté y trate de respirar profundo. Los gritos se escuchaban como con eco. Cerré los ojos y me enfoque en mi respiración, hasta que el sonido se volvió normal y me inundo mis oídos. Sonreí orgullosa y me levante nuevamente.
Neymar estaba mirando hacia diferentes lados, y pude notar que su mirada se relajo un poco y sonrió ligeramente. Había visto a su hijo. Mi corazón se sintió en paz.
Empezó el partido y todos estaban muy a la expectativa. Brasil esta en octavos de final y esta jugando contra Corea del Sur. No había pasado mucho tiempo, cuando Brasil hizo su primero gol. La hinchada se volvió loca. Los jugadores celebraron felices, estaban entrando fuertes. Al poco rato hubo penalti, y Neymar iba a cobrar. Inmediatamente mi ansiedad vino. Trate de calmarme, porque Neymar es el mejor. Sonreí.
Cobro el penalti e hizo gol. El publico se volvió loco. Yo no pude evitar celebrar con la gente. Estaba muy orgullosa y feliz. Todos lo estaban rodeando celebrando con él. Luego estaban volviendo a sus posiciones, Neymar miro arriba y agradeció apuntando sus manos hacia arriba feliz. Intento buscar a Davi, y su mirada se cruzo conmigo por un segundo. Me senté inmediatamente. Mierda.
El resto del primer tiempo hicieron dos goles más. Que buen partido. Cuando termino trate de esconderme, debido a que intentaba buscarme entre el publico. Me puse la mano en el corazón e intente calmarme. Me metí en el celular en Instagram y me quede allí todo el entretiempo para evitar cruzar la mirada con él.
Cuando inicio el segundo tiempo, no jugo mucho, el director técnico lo saco en el minuto 72, y el estaba sentado buscándome con la mirada. Yo seguía tratando de esconderme entre el publico. Finalmente, vi como caminaba cerca de la hinchada, y esta se volvió loca. Vi de reojo como le tiraba besos a Davi, y las personas se volvieron más eufóricas. Por un momento me fui, mi mente se fue y me quede mirándolo perdidamente. Cuando lo note, el me estaba mirando fijamente y sonrió, sus manos hicieron la forma de un corazón y la gente alrededor mío empezaron a gritarle. Me quede paralizada sin saber que hacer.
-Gabriela, te amo. -grito él desde abajo. Era un poco difícil escucharlo entre tantos gritos pero logre escucharlo como si estuviera a mi lado. Sentí que mis mejillas ardían. Las personas empezaron a notarme, pero yo no podía alejar mi mirada de esos ojos verdes.
Y entonces empece a recordar todo lo que vivimos 4 años atrás.
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4 Años
Hayran KurguLa espera de 4 años para vivir el mundial termino, pero nunca pensé que iba a tener un ex-novio que jugara en este.