4 Años

Mía

Durante el segundo tiempo hicieron dos goles, y yo era la más feliz. Quería ir a la cancha a celebrar con ellos. Ya esta terminando el partido y Neymar se veía desesperado, no lograba entender porque. Le tome varias fotos con la cámara, se veía muy guapo. Siguieron jugando y les dieron 4 minutos de reposición.

Me miro y le sonreí. Me guiño un ojo y se concentro en lo suyo. Entonces estaba tan cerca... tan cerca... ¡Gol! ¡De Neymar! Él corrió para acercarse a mí, me hizo un corazón con su mano, mostró su mano y señalo el dedo anular. Entonces me lanzó un beso, y antes de que pudiera reaccionar, los jugadores se le tiraron encima.

No entendí nada de lo que estaba sucediendo. Solo estaba muy feliz por que el juego se estaba dando. Paulina gritaba y me abrazaba feliz con Sabi. Caro me sonreía. Estaba tan feliz. Siguieron jugando un poco y él me miraba cada minuto. Hasta que termino el juego. Entonces Paulina me apresuro para salir, decía que ellos iban a llegar al lugar y que nosotros debemos ir a cambiarnos.

Les escribí un mensaje a Ney diciéndole que nos veríamos en la fiesta. Supongo que él ya lo sabe. Pauli estaba muy intensa ayudándome a elegir que ponerme.

-¿Puedes creer como les ganaron? -estaba muy emocionada, llevaba horas hablando del partido. Sabi estaba harta.

-Me encanto el gol de Ney -dijo Pauli y miro a Sabi sonriendo.

-Si, hubiera sido muy feo que no hiciera un gol. Ney se hubiera sentido un poco mal -dije.

-Puedes dejar de hablar un minuto -dijo Pauli riendo. Me estaba maquillando en este punto. Asentí y deje que terminara. Pauli me eligió un vestido de color carmesí era muy hermoso, y mostraba la pierna. Sabi me recogió el cabello.

-Chicas, ustedes también deben cambiarse.

Abrieron los ojos y corrieron. Intente llamar a Ney pero no me respondía. Era muy extraño, pero debe estar celebrando. Le deje un mensaje avisándole que pronto estaríamos de camino. Las chicas demoraron unos 30 minutos en alistarse y salimos corriendo.

Pauli estaba muy emocionada. Llegamos al lugar y al entrar noté que todo estaba un poco oscuro solo se podía ver un donde estaban algunas personas, y habían muy poquitas. Tampoco había música. Mire a Pauli confundida y ella estaba sonriendo mirando al escenario.

-Hace un tiempo, supe quién era la chica con la que quería pasar el resto de mis días. -escuché la voz de Neymar y mire al escenario. No había nadie, entonces un reflector lo ilumino y salió. Me sentía muy confundida de que estaba sucediendo. Mire a Pauli y ella me hizo una señal de que mirara al escenario.

Camine un poco hacia donde él y me sonrió.

-Pasaron cosas difíciles y créanme cuando les digo que fue complicado que regresará a mí. Es muy cabeza dura. -sonreí, parecía que estaba dando un discurso. Mis pies de repente no me respondían. Estaba enfocada en él. Y él en mí. -Pero es maravillosa. Y no pienso dejarla ir de nuevo. ¡Estoy tan enamorado de ella! -reí cuando grito la última parte, mis mejillas estaban rojas. No estaba acostumbrada a tener tanta atención pero afortunadamente hay pocas personas.

Noté que Caro estaba y le sonreí.

-Es muy evidente que ella no sabe lo que esta sucediendo. -empezó a acercarse a mí -Incluso después de darle señales cuando hice el gol, -se quedo cerca de mí y entonces se arrodillo mientras sacaba un anillo. -Gabriela, my love, Te amo. ¿Quieres ser mi mujer y pasar tu vida junto a mí por el resto de nuestra vida?

No noté cuando empecé a llorar, hasta que cayeron lagrimas en mi brazos. Entonces me seque los ojos. Mire alrededor sorprendida. Todos estaban esperando que respondiera. No podía, mi voz no funcionaba. Entonces lo único que pude hacer fue asentir con la cabeza.

El saltó sobre mí. Abrazándome con mucha fuerza. Todavía me sentía confundida.

-¿Que esta pasando? -le susurré en el oído y él rio.

Me besó. Tomo mi mano y me puso el anillo. Me miro y limpio mis lagrimas.

-Eres la mujer más hermosa que existe. -se acerco a mi oído y me dijo eso.

Lo abracé.

-Además, ahora eres mía. -dijo él.

Todos se acercaron a felicitarnos y yo solo podía agradecerle a todos. No sabía que más se debía hacer en esta situación. Entonces alguien tomo el micrófono.

-Un brindis por los novios -grito Amancio. -¡DJ, la música!

Entonces la música empezó a sonar y Amancio destapo una botella de champaña mojando a todas las personas. Pauli llego conmigo y me abrazo.

-¿Sorprendida?

Yo la mire sonriendo.

-Amiga, ¿me voy a casar? -pregunté.

Ella asintió y me abrazó.

-Gab, te mereces todo. Todo lo bueno. Lo mejor. Además ya amenacé a Neymar.

-Eso es verdad. -dijo él abrazándome por detrás. Sonreí.

Me di la vuelta y lo bese.

-Ahora eres mío. -dije y él asintió.

Estuvimos toda la noche celebrando. La hermana de Neymar y Amancio se encargaron de animar la fiesta hasta el amanecer. Para las 6 de la mañana siguiente me sentía agotada. Estaba cansada de los tacones. Y hambrienta.

-Amor, tengo hambre -le dije y él nos llevo a comer.

-No sabía que me estaba muriendo del hambre -dijo Sabi.

-Lo sé, es la magia del trago -le respondió Vinicius.

-¿Van a dar la noticia pronto? -preguntó Pauli.

No había pensado en eso. Mire a Neymar. Él me devolvió la mirada tratando de interpretar lo que quería. Pero yo no sabía que era lo que quería.

-Creo que es mejor esperar un tiempo. Apenas se enteraron que volvimos. -dijo él.

-Bueno apenas volvieron -dijo Sabi riendo.

-Lo dije, no quiero que se me escape -me beso la mejilla.

Puse los ojos en blanco.

-No se como me voy a poder contener de contarlo -dijo Pauli.

-Yo creo que Gabi debe decirlo cuando se sienta lista -respondió Sabi.

-Si, creo que es lo mejor. -dije.

Entonces llego la pizza y duro menos de 5 minutos. Estábamos muy hambrientos pero una vez comimos, el cansancio que se sintió fue impresionante. Volvimos a la casa y cada quien se fue a su habitación. Ney no me soltaba.

-Te tome una fotos maravillosas en el partido de hoy. Luego de que estuviera tranquila de que todo estaba bien -le dije.

-A ver -me dijo y se las mostré en la cámara.

-Babygirl, están increíbles.

-Lo sé.

Él me tiro a la cama y me besó.

-No sabes cuanto quisiera consumar este compromiso pero estoy tan cansado.

Me reí.

-El compromiso no se consuma, es el matrimonio. -le dije todavía entre risas.

-Bueno, pero nosotros nos adelantamos ya. -se defendió él.

-Eso si es cierto. ¿Desde cuando planeaste esto? ¿Y en que momento? -pregunté.

-Pauli me ayudo en la gran parte. Tu no me dabas espacio ni un minuto.

Fruncí el ceño.

-¿De que hablas? Tu eras quién no me dejaba respirar. -Bromee.

-Bueno, ¿me culpas? -volvió a defenderte.

-Ney, debemos dormir ya -dije y él asintió.

-Lo sé, no puedo estar mucho tiempo más despierto. Y mañana viajamos a París.

-¿Tan pronto? -hizo una mueca y asintió.

-Mañana hablamos de eso. Ahora descansa, Babygirl. -dijo.

Me abrazo fuerte toda la noche.