PSG

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Durante estos días estuve mucho tiempo con Neymar, tanto que Paulina bromeaba que iba a tener que conseguir otra roomie, yo le decía que jamás iba a librarse de mí, lo cual era cierto. Llego el día del partido, y le había dicho que me acompañara. Nunca había ido a un estadio antes y menos con alguien que quisiera ver. No un equipo, sino una persona claramente. Neymar me había enviado una camisa del PSG.

-¿ y yo que me pongo? -me reí. Ninguna de las dos jamás se habría interesado por esto. Ella se unió a mi risa y estuvimos así unos segundos.

Luego empezamos a revolver el armario de ambas en búsqueda de algo que Pauli pudiera colocarse, al final encontramos una más o menos parecida, una blusa claro. Yo me hice unas ondas en el cabello, nos pintamos las bandera en la mejilla izquierda y Paulina en la derecha. Ella se hizo una trenza larga que le llegaba muy debajo de su cintura, es mucho más largo que el mío y es muy hermoso.

Salimos y había un montón de gente gritando, emocionada. Iban a jugar contra Rennes, Neymar me había dicho que este partido era la final de la supercopa de francia, es decir que era un partido muy importante, por eso estaban todos como locos.

-¿Porque nunca habíamos notado que esto es así cuando hay un partido? -le pregunté a Paulina mientras caminábamos para entrar al estadio.

-Es una maldita locura. ¡Vamos Neymar! -gritó y la gente a nuestro alrededor se pusieron a saltar y a gritar más fuerte. Nos miramos riendo, era increíble la emoción que sentían.

Cuando llegamos a la entrada, nos dijeron que esperamos dentro unos minutos y luego alguien vino por nosotras.

-¿Señorita Gabriela? -preguntó una chica rubia. Paulina y yo asentimos a la vez y ella nos miró a ambas sonriendo. -Yo soy Laure, las llevaré a la cabina donde están las personas cercanas a los jugadores.

Empezó a caminar para que le siguiéramos, y Paulina me miró alzando las cejas sorprendida.

-Por fin tenemos el trato VIP que merecemos -me susurró al oído y yo me reí con ella.

Me alegraba tanto que Paulina pudiera acompañarme a todo, así no me sentiría sola en medio de esto, y si algo sale mal, la tengo conmigo para llorar. Paulina lleva más de un año sin tener una relación, la última fue muy inestable, vivían lejos y peleaban mucho, así que decidió terminar y desde entonces se cerró firmemente a tener algo con alguien más. Yo tuve que estar con ella durante tres meses encerrada viendo películas y llorando. Verla así me hacía dudar mucho sobre las relaciones, yo nunca había estado en ese punto, ella lo sabía.

Llegamos al lugar y la chica se despidió, dijo que debía hacer unos reportajes antes de que salieran los jugadores. Era una cabina grande, había comida y sillas. Había pocas personas dentro. Me sorprendió porque fuera si parecía una locura y dentro estaba muy quieto. Supongo que no quería que me asustara en su primer partido.

"Te ves preciosa" Neymar.

Sonreí.

"Ni siquiera me has visto todavía" Le envié. Paulina estaba revisando la comida que había, había hecho un comentario sobre llevarnos unas cosas a casa para evitar cocinar un día. Yo pusé mis ojos en blanco y la deje para que reflexionara por lo que había dicho. Ella solo sonrió y se quedó allí mientras yo exploraba el lugar.

"No debo hacerlo" me respondió. Mis mejillas ardieron "De todas formas, ya me dieron la información y muero por verte"

"¿Podríamos?" Sabía que no podemos, pero diablos, yo también me muero de ganas de verlo.

"Ya casi salimos al primer tiempo" Me envió y le respondí con una carita triste.

Fui a sacar a Paulina del lugar donde estaba la comida y nos sentamos. Estaba muy nerviosa, ella trajo consigo un poco de comido y me ofreció, pero no pensé que mi estómago se fuera a hacer pequeño. No podría comer nada. Empezamos a salir los jugadores a ubicarse.

4 AñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora