Vi a Paulina y cuando hicimos contacto visual, ella corrió hacia mí para abrazarme. No pude evitar sonreír y tuve que aguantar el impulso de ir con ella también. Más que todo porque traía maletas y bolsos conmigo que no podía dejar tirados como pasa en las películas. Me abrazó con fuerza cuando llegó conmigo, tanto que casi me tumba.
-¡Amiga! Te extrañe mucho. -La abracé de vuelta y más tarde empezamos a recoger las maletas para irnos al apartamento.
Paulina y yo vivimos juntas desde hace tiempo. Básicamente desde que estamos en Brasil. Nunca había conectado con alguien como lo había hecho con ella, y nos apoyamos mucho. Nos dio muy duro el viaje, más que todo a ella, porque nosotros no nos relacionabamos demasiado bien con los franceses.
Íbamos en el auto y ella me miraba de reojo extremadamente curiosa.
-¿Qué? -pregunté para que me dijera finalmente lo que pensaba. Iba a explotar.
-¿Vamos donde Neymar ahora? -preguntó y yo la mire abriendo mucho los ojos.
-¿Qué estás loca? ¡Mirame! Estoy hecha un desastre. Dejame llegar a dormir un rato.
-Vale, está bien. -me reí de ella, siempre era muy impulsiva.
-Loca -le dije negando con la cabeza.
-Va, pero me extrañaste.
-¡Oh! ¿Sabes que Sabina viene? -le pregunté, no recuerdo haberle dicho eso.
-¡No te creo! Que locura, te imaginas las tres aquí.
No se si era una buena idea. Sabina y Paulina siempre se ponen locas juntas.
Llegamos al apartamento y caí rendida casi de inmediato. Recuerdo que Paulina estaba contándome lo mucho que le costó soportar el trabajo sin mi y luego nada. Cuando me desperté me di cuenta que era muy tarde, por ahí las dos de la madrugada. Paulina estaba durmiendo a mi lado. Sonreí. De verdad me había extrañado.
Me di un baño, hace más de 15 horas que no me doy una ducha. Revise mi celular y me di cuenta que no lo había revisado desde que llegué a Brasil. Se me había apagado luego de que llegue y se me olvidó cargarlo. Cuando encendió habían varios mensajes de Ney y llamadas. Estaba preocupado. Le había dicho que iba a hacer un viaje con mi familia y que tal vez no iba a tener buena señal. Me dieron unas ganas horribles de verlo. ¿Y sí...?
Sí, qué mejor manera de sorprenderlo. Me cambie, arregle un poco mi cabello y tome el carro para su casa, afortunadamente, me había dado la dirección de su casa en París, un día le pregunté para ubicarme, yo tambien le dí la mía. No pensé que me fuera a servir para sorprenderlo. Cuando llegue a su casa había ruido que venía desde dentro. Me pareció extraño. También habían vigilantes fuera. Eso sería un problema. Estacione el auto fuera de la reja que tenía para entrar a su casa, y me quede pensando en qué decir.
-Hola, señorita. ¿Viene para la reunión de Neymar? -me preguntó el señor.
¿Reunión?
-Si, claro. -dije sonriendo, para verme confiada.
-¿Cual es su nombre? Voy a preguntar.
Me mordí el labio, arriesgándome a parecer una fanática que viene a acechar a Neymar.
-No, mire... es que vengo desde Colombia. Conocí a Neymar en Brasil. Vine desde Colombia para darle una sorpresa.
-Lo siento sin preguntar no puedo dejarla pasar.
-No espere... -trate de buscar algo que me dejara entrar y vi a lo lejos a Josue. -él es Josue. Me conoce, si lo llama, él le va a decir.
El señor llamó a Josue, y luego de hablar unos segundo él se acerco para verme más de cerca. Le sonreí.
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4 Años
FanfictionLa espera de 4 años para vivir el mundial termino, pero nunca pensé que iba a tener un ex-novio que jugara en este.