Amigas

141 7 2
                                    

Acepté. ¿Como no hacerlo? Él era la persona más feliz.

-Un punto aclarado. -dijo él feliz, pero preocupado por lo que viene. -Amo jugar, más que nada en el mundo. No quiero tenerte lejos mucho tiempo, sabes que viajamos mucho. Quiero que estés a mi lado.

-Ney, eso lo podemos resolver. -Dije sonriendo.

-Dices eso ahora, pero si consigues trabajo...

-Ney -me miro cuando le interrumpí. Sonreí, es muy hermoso -, no hay nada que quiera más que estar a tu lado. Creeme, lo vamos a resolver.

Suspiro no muy convencido. Algo pensaremos, por el momento debemos disfrutar.

-Esta bien, My love -dijo y entonces me miro serio, sabía lo que iba a decir antes de que lo dijera. -, ahora, sobre mi pasado.

Aparté la mirada de sus ojos. Me sentía terrible por todo lo que había ocurrido. Me avergonzaba en parte, todo el tema de mi inseguridad.

-Quiero que te sientas segura. -empezó diciendo. -Escucha, lo que sea que haya ocurrido en el pasado, es algo que para mí quedo atrás. Lo único que quiero tener de mi pasado es a Caro, por Davi, es algo a lo que no voy a renunciar, pero eso no significa que quiera algo con ella de manera romántica. Quiero una vida contigo, y estoy dispuesto a todo por tenerla.

Lo mire y sonreí.

-Lo siento tanto, Ney. Yo... a veces la ansiedad me gana. Pero, esta vez, quiero que todos sepan de nosotros, quiero acompañarte a todos los lugares que pueda y cuando no pueda estar contigo, te prometo que trataré que la ansiedad no me gane. O hablaré contigo antes de que se vuelva algo grande en mi cabeza.

-Claro que si, Babygirl. Así puedes sacarlo, y de paso puedo ayudarte.

-Eres maravilloso, ¿lo sabes?

Él sonrió con superioridad y se mordió el labio.

-Hay algo más. -Dijo él y yo lo mire detenidamente. -Sobre la fama, se que puede ser mucho. Es abrumador. Quiero que te sientas segura.

-Estoy lista -lo detuve.

-¿Estas segura?

-Muy segura. Además, Paulina puede ayudarme a sobrellevarla.

Él sonrió.

-Otra cosa más. -dijo él.

-¿Si?

-Ven -me cargo empezó a besarme de una manera muy apasionada.

Pude sentir en mi entrepierna que me deseaba. Gemí.

-¿Sabes que se burlaron de mi en el entrenamiento por ese regalo que me hiciste? -susurró en mi odio y yo reí.

-¿No te gusto entonces? -pregunté mirándolo con inocencia. Me miro con media sonrisa.

-Quiero otro. -Dijo y me empezó a besar el cuello.

Empezó a quitarme la ropa y nuevamente estuvimos juntos.

-Creo que eres adictiva -dijo el agitado. Reí.

-Yo creo que tal vez, estas exagerando un poco -dije y él me miro de reojo.

-Nunca más digas eso -dijo, aunque sabía que era una broma.

Nos quedamos el resto de la noche viendo una serie, pedimos comida y nuevamente estuvimos juntos. "Debemos recuperar el tiempo perdido" me dijo él y yo no me opuse para nada. Tenía tantas ganas de sentirlo que nunca era suficiente. Finalmente nos quedamos dormidos, el no me soltaba para nada.

4 AñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora