4 Años

La cita.

Estuve el día en cama viendo una serie, y respondiendo cada tanto a Paulina y Jefferson. Desde que se me escapó el like en el instagram me negaba a volver a esa aplicación. Me ponía nerviosa solo de pensarlo. Cuando mi mente recordó a Jefferson, me dí cuenta que hace mucho no me respondía. 

Pasó más tiempo y no me decía nada. Ya le estaba contando a Paulina sobre lo sucedido, sin embargo, ella solo aprovechaba para decirme que dejara de ser tan rogada y dejará que Neymar me siguiera. Le escribí a Caro y me dijo que le parecía extraño que Jefferson no me respondiera. 

No sabía si iba a ir con él o no, pero decidí que si no me escribía no me iba a quedar vestida e iba a salir por unos tragos, para hacer algo diferente. No es mi plan pero debo salir de mi zona de confort, si no simplemente me voy a comer algo. Esa si era mi zona segura.

Me peine el cabello, estaba un poco más liso. Me maquille, algo un poco natural, que no se viera como si fuera demasiado. me estaba arreglando las pestañas cuando me llega un mensaje. 

"Lo siento, no voy a poder salir hoy. Espero lo entiendas." me escribió Jefferson.

Sinceramente, lo veía venir. Uno ve venir este tipo de cosas. Puse los ojos en blanco y tome mi bolso. Pues con ese mensaje, claramente iba a salir de mi zona de confort. 

Llegue a un restaurante bar y pedí una margarita. Algo delicioso para mí. La probé y sabía increíble. No podría tomar más de una, sobre todo sabiendo que estoy sola. Comí un poco y me quede en el celular hablando con Paulina. Ella es mi cita hoy. Solo que ella está en su casa con pijamas. 

"Me dijo un pajarito que ya no tienes nada que hacer" Neymar. Era un mensaje de Neymar. Mis ojos se abrieron mucho. 

-¿Que sucede? -me preguntó Paulina. 

-Eh, nada. Paso algo aquí pero ya. 

"Entonces, ¿quieres salir de ese hotel?" otro mensaje.

-Vale, Neymar me esta escribiendo, quiere que nos veamos. 

Paulina gritó emocionada, cerré los ojos por lo fuerte de grito y sonreí un poco. 

-¡Dile que sí! Vamos, amiga, si no es por ti, que sea por mí. -Me reí un poco.

-Estas loca.

-Que otra oportunidad tendrás de salir una noche con un futbolista. Vamos, Gabriela. Además, ya estas afuera, no tienes nada que perder. 

Era cierto. Estaba fuera.

-Voy a responder y luego decido.

"No estoy en el hotel" le respondí. 

-Espera, ¿que le...

No pasó mucho rato cuando me entro una llamada de él. Me invadieron los nervios. Odio hablar por llamada. No estaba segura si responder o hacerme la que no escucho el celular. Decidí responder.

-¿Hola? -dije sin saber que esperar.

-Parece que eres una chica difícil de seguirle el paso -escuchaba un tono de burla en sus palabras. También sentí su indirecta. Sentí que mis mejillas se ponían rojas.

-¿A que te refieres? -pregunté. Finge demencia, mi lema ante situaciones así. Le escuché reír al otro lado.

-¿Y que te distrae durante una noche como la de hoy? Escuche que tus planes se cancelaron. -Seguramente fue Caro, pensé. 

-Bueno, realmente estaba cambiada y decidí salir a comer algo. 

-¿Y ya terminaste? -me preguntó.

-Bueno, sí... creo. -realmente no es que hubiera comido mucho, si me sentía en ese punto donde tomas tanto que te sientes feliz pero no borracha.