Limbo - Myg

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Solo diré una cosa, Mierda.

- ¿Ya me puedo ver?

- No, estoy terminando de organizar tu cabello.

Sentía como el maldito producto me quemo la cabeza, Jimin y Jin entraron en pánico cuando vieron que el cabello estaba como color pollo en vez de color rubio y yo también entre en histeria, Rosé se encargó de callarnos todos y al final ella hizo todo el trabajo.

- Listo, ya te puedes ver.

Con todos los nervios me pare de la silla donde estuve sentada como por dos horas y al fin me vi.
Mi cabello estaba hermoso, era la más rubia de los tres, casi blanco, hacía que todas mis facciones resaltarán.

- Rosé creo que tienes que cambiar de carrera, ¡Me encantó!

- Con gusto hermanita.

- Te quedo hermoso creo que yo también quiero entrar en la tradición.

- Cuando quieras Jin, tú sabes que soy Jimin el estilista.

- Tu me dejarías calvo.

Todos nos estábamos riendo por la mini conversación que tenían ese par, yo no podía despegar la mirada del espejo siento que he descubierto una nueva yo.

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A la mañana siguiente fue el caos, mis padres me vieron y eso provocó más peleas ya que ellos nunca aprobaron el rubio en ninguno de nosotros, al llegar al salón todos se me quedaron mirando, hasta los compañeros con los que no hablaban se empezaron acercar.

- Que envidia eres una de las más populares en nuestra escuela y ahora con tu nuevo look todos los chicos van a estar detras de ti.

Decía una chica de la cual no me acordaba el nombre, ahora tenía un montón de personas a mi alrededor hablando de mi como si no existiera.

- ¿Vieron como no la dejo de ver Namjoon?

- ¡Si! Ahora que lo pienso Namjoon también tiene el cabello rubio.

- Se notaba que había quedado impresionado.

- ¿Como no? Si le gusta Haneul desde hace tres años.

Ahora sí estoy perdida, aparentemente le gustó a un tal Namjoon del cual nunca he visto en mi vida, he escuchado un poco de el siempre está en el Top 1 de alumnos.

- Bueno clase, a sus asientos.

Después de iniciar clase la jornada paso tranquila y ya no habían tantas personas a mi alrededor y lo agradezco la verdad me incomodaba mucho.

- ¡Haneul!

- Hola Jin.

Estábamos caminando hacia la salida del colegio mientras charlabamos tranquilamente.

- Vaya... En verdad llamas la atención.

- Se siente raro, normalmente no hablo con nadie.

- ¡No me vayas a cambiar!

- Deja de ser estupido, nunca te cambiaría por nadie.

- Por eso eres mi mejor amiga.

El me abrazo por los hombros colocando todo su peso en no haciendo que caminaramos raro, todos nos miraban pero no importaba, yo estaba en mi burbuja con el.

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Al llegar a la cafetería fue otro dilema Hobi empezó a gritar por todo el lugar haciendome ganar varias miradas, decía que era como la cenicienta.

- Bienvenida al club de los cabellos locos.

- No sabía que había un club.

- Bueno... En realidad les digo así a mis amigos, hay uno Rubio, un menta y yo rojo, ahora tu rubia casi albina.

Ya iba a acabar el turno sentía como las palabras de Hobi entraban por un oido y salían por el otro, solo quería terminar mi turno e ir a dormir.

- ¿Donde te lo hiciste?

- Mi hermana lo hizo.

- ¿Tu hermana es estilista?

- No, solo lo sabe hacer.

- Vaya... Y yo que necesitaba retocarme las raíces.

- Le puedo decir.

- No, está bien, iré al salón de siempre.

Iba a responder pero justo llegaron unos clientes y Hobi tenía que atender en caja.

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Estaba saliendo de la cafetería con todo el cansacio del mundo, me dolían los pies, hasta que me llegó una llamada de el y hizo disipar cualquier cansancio.

- ¿Yoongi?

- ¿Ya saliste del trabajo?

- Estoy saliendo.

- No me digas.

Sentí como alguien me tomo de los hombros y me giro, era el con su cabello menta cubriéndole hasta los ojos.

- ¿Este era el sacrificio?

- Ellos le llaman tradición.

Vi como tomó un mechón de mi cabello y lo analizaba.

- Te ves bien.

- Me siento bien, no fue tan mala idea.

Empezamos a caminar lentamente, como si ambos quisiéramos que cada vez que estuviéramos juntos el tiempo pasará más lento.

- ¿Quieres ir a comer algo?

- Me parece bien.

- ¿De que tienes ganas?

- Solo quiero ir a una tienda de conveniencia.

- Me parece bien.

- ¿Como fue tu día?

- No hice mucho, solo compuse un poco.

Seguimos hablando todo el camino, compartiendo miradas y ciertos toques, me siento en las nubes.

:):