CAPÍTULO 21 🦇

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Habían pasado dos semanas desde el encuentro entre Severus y sus alumnas,contando también la reunión privada con Granger.

Él no había vuelto a buscarlas y ellas se dedicaron a ser pacientes.

En éste periodo de tiempo los tres a sus formas,fueron analizando y replanteandose cada segundo compartido y las ideas a futuro sobre ésta compleja relación.

Si es que existía alguna.

Severus a partir del día siguiente a su cita con Granger fue golpeado por una cruda verdad.
Estaba empezando a desarrollar sentimientos de apego hacia esa castaña y eso lo asustó.
Y a pesar de ser un hombre maduro no sabía cómo manejar ese tipo de situaciones.
Trataba de darle lógica a como era posible que estuviera ocurriendo eso.
Era un hombre frío y de pronto una sensación de bienestar y regocijo estaba luchando en su interior para tomar el control de sus actos.

Le era tan claro como el agua que solo lo sentía cuando miraba a La sabelotodo y hasta en ocasiones podía jurar que al no encontrarla en el mismo ambiente donde se hallaba él,un poderoso vacío le pesaba en la boca de su estómago ante su ausencia.

Y eso era muy malo.

Una amenaza silenciosa y cruel para él,según su propio criterio.

Por qué que demonios haría si se enamoraba de ella?.
Cómo soportaría vivir sin su cuerpo y compañía?
Cómo podría disfrutar de otras mujeres si en lo único que pensaba era en su piel?
Éste era el último año de la Gryffindor y allí empezaría su verdadera vida.
Una donde él no tendría cabida.
Ya había vivido así una vez y se estaba traicionado a él mismo nuevamente.
No,otra vez no se dejaría.

Estaba pasando unos días muy agobiantes.

Hasta había considerado desatender a Granger y enfocarse el la sensual pelirroja.Pero por más que la viera,a ésta última,como una salida fácil a sus necesidades,que por culpa de la comelibros se habían incrementado,ya no le atraía tanto como al principio y estaba el asunto de que no quería generar disturbios ni mal entendido entre ellas.

Tendría sexo con ella infinidad de veces,eso era real,pero después sabía que no sería suficiente para calmar la desolación que solo Hermione Granger llenaba con sus gemidos,su aroma,su sabor y su calor.

Hasta los recuerdos de su último encuentro pasional con ella se volvieron una tortura.
Le había dicho él que era su dueño y hasta le prometió volver a repetir otra vez la experiencia pero ahora no estaba seguro de querer hacerlo.
Sabía que se involucraría cada vez más.
Y por suerte en todos esos días,donde se mantuvo distante,y donde solo las vio en clases,ella nunca le hizo saber si llevaba puesto debajo de su uniforme las prendas íntimas que él le obsequio.

Detestaba ser tan blando y debíl,y darse cuenta que tanto pasado doloroso que sufrió,no fue un buen escarmiento para él y lo enfermaba.Se odiaba.

La vida se empeñaba en querer subyugarlo una y otra vez y siempre sobrevivía,para de nuevo pasar por otra jodida prueba.

Cuando se metió en éste juego, jamás creyó que sentiría algo parecido a...cariño.Ni siquiera podía ponerle un nombre adecuado.

Por parte de Hermione todo era un caos.Estaba igual o peor que su mentor.

No le bastó mucho para que ante el primer contacto físico fuerte con él,fuera marcada como ganado, metafóricamente hablando.

Supo en el primer minuto después de haber compartido él su cama con ella,que estaba más que interesada solo en su polla.

Esté interés ya se expandía a cada parte de ese hombre.
Para que mentirse,Severus Tobías Snape la estaba volviendo loca.

"FASCINANDO AL MURCIÉLAGO" (+18) *Severus Snape*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora