CAPÍTULO 25 🦇

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Siempre había estado solo pero jamás se le hizo tan doloroso como ahora.

En tan poco tiempo se había acostumbrado a compartir su existencia con el ser menos pensado.

Ella abarcó cada rincón de su alma tan solo con aceptarlo como era.
Con ella no necesita fingir,era él,en carne y hueso,era él,en toda su expresión.

La primera noche de su ausencia prácticamente no durmió.
No paraba de pensar en como se encontraría.
Conocía a los Weasley y los sabía personas buenas y honestas,sabía de sobra que ella estaría bien cuidada.

No solo tenía añoranza por su ausencia, también tenía remordimientos por como reaccionó a su comentario del anillo.
No fue nada diplomático al responder,se había puesto nervioso y por algo que en muy en el fondo también deseaba.

¿Cómo se vería su castaña vestida de novia?... Deslumbrante y hermosa como siempre.

Está mujer lo estaba desquiciando por completo,a tal punto que ya estaba ocurriendosele éste tipo de cosas.

Está noche era la cena de navidad y él había decidido no presentarse pero McGonahall después de casi dos horas de darle un discurso donde le recalcaba la importancia de festejar entre amigos y más después de los eventos acontecidos un año atrás,logró convencerlo.

Después de todo le haría bien entretenerse un rato para dejar de pensar tanto en ella.

Está vez decidió que no vestiría como siempre,tal vez sería hora de probar otro look.

Revisa con mucha minuciosidad su ropero eligiendo el atuendo adecuado.
Si bien los colores de su prendas no variaban mucho de los colores oscuros,un traje en especial llamó su atención.

Un traje formado por un saco de solapas anchas con un pantalón en gris claro le parecieron la opción correcta.

Llevaría una camisa blanca por dentro del saco,sin corbata y cerraría su vestuario con unos elegantes zapatos negros.

Una vez que se bañó y se vistió,dándose una última mirada ante el espejo,sintió que llevar el cabello recogido en una coleta baja también era una muy buena idea.

Por primera vez en toda su vida se siente satisfecho consigo mismo,y lamenta que ella no estuviese allí para mirar lo bien que lucía.

Se sonríe de lado y se arma de valor para ir hasta el comedor.
Trataría de soportar al menos una hora todo esa algarabía.

Cuando llega allí ya casi están todos,y todos se voltean a mirarlo, situación que lo incómoda pero muy altivo sigue caminando hacia la larga mesa de los profesores.

La directora lo mira con un gesto de satisfacción y sorpresa.
Realmente la alegraba que él se les uniera y ver lo diferente que lucía está noche le hacen pensar que por fin Severus estaba comenzando a cambiar de actitud y tal vez abrirse más a las personas.

Él toma una de las copas que yacen sobre una bandeja y le da un sorbo para apaciguar aunque fuese un poco los nervios que le pedían a gritos que saliera corriendo de allí y se refugiara en sus tan amadas mazmorras.

De reojo ve acercarse a él a McGonahall,así que salir huyendo ya no era válido.

_"Severus...me da gusto ver que decidiste unirtenos...estoy muy contenta con que lo hicieras...y déjame decirte también que te ves muy guapo está noche!..."_

Snape se sonroja y de no estar seguro de conocer de tantos años a la directora creería que ella estaba coqueteandole.

La velada transcurrido para su gusto con mucha lentitud.
Después del protocolar discurso de McGonahall le siguió el banquete, para un rato después se diera inicio al baile.

Él pasó el tiempo mayormente en silencio e ignorando a los demás,sobre todo a las colegas femeninas que se acercaron para alabar su rotundo cambio de aspecto y cuando insinuaron la idea de querer ser sus compañeras de baile,él supo como mantenerlas alejadas y desesperanzadas.

Con la única que bailaría hasta que le doliesen los pies sería con su amada castaña.
¿A ella le gustaría verlo vestido así?..¿Creería como las otras mujeres que se veía guapo?..

De tanto volver una y otra vez a pensar en ella,recuerda que le prometió un regalo cuando regresara y como aún no le había comprado nada especial de pronto tuvo una revelación.
Le daría a ella lo que jamás le dio a nadie.

Habían compartido muchas noches juntos,algunas amándose y otras charlando pero nunca una noche romántica,con una deliciosa cena a la luz de las velas y como broche de oro,un baile.
Eso sin dudas sería un regalo perfecto para ella.

¿A qué mujer en el mundo no le gustaría ser recibida así?.Ella no mostraba ser una romántica empedernida pero un gesto como ese seguro la derritiria y la haría sentirse única y también sería un bonito recuerdo de lo que compartieron juntos.

Mientras todos bailan o casi todos,él se desplaza hacia la mesa dispuesta a un costado de la pista para servirse un bocado de uno de los tantos platillos dulces que se encuentran ofrecidos allí.
Toma un pequeño plato y se decide por una tarta de arándanos con crema que se ve realmente apetitoso.

Estába disfrutando cada pedazo del exquisito pastel hasta que su loca compañera de trabajo,Sybill trewlaney lo interrumpe.

_"Las maravillas que hace el amor....¿no lo crees,Severus?..."_

_"¿De que diablos hablas mujer?.."_Casi se ahoga con un trozo de tarta al escucharla decir aquello.

_"Oh!..Mí querido Severus....tu cambio....es producto del amor.....yo lo vi....y también vi....a tu familia...."_Ella parece en trance pero lo mira directamente a los ojos.

_"¿Mí familia?....mí única familia era mí madre....y ya está muerta...estás delirando..como siempre "_ ya su paciencia estaba colmada y siente que es hora de largarse de allí.

_"El príncipe mestizo será feliz...la vida le sonreíra al final del día.. siendo amado... y su sangre fluira en las más inocentes de las criaturas... "_Sybill recita cada palabra con los ojos bien cerrados,mientras Snape se siente desorientado.

Claramente está mujer estaba desquiciada.Si se trataba de una de sus tontas profecías ya había muestras de que nunca se cumplían y comienza a molestarse cada vez más.

Dejá el plato sobre la mesa y sin objetar nada,ni siquiera despidiendose de absolutamente nadie,porque sabe que ya tuvo suficiente de este teatro,se marcha al único lugar de donde nunca debió salir,dejando una Trewlaney muy confundida.

Azota la puerta con fuerza al entrar a sus aposentos.
No puede evitar revivir cada palabra dicha por la profesora de adivinación,el término príncipe mestizo está seguro de que solo Potter lo conocía,y quizás también Hermione pero los demás no.Él nunca hablo de eso con nadie.Y Trewlaney claramente lo asociaba a él.
Pero tal vez lo peor no era eso,si no que le hablo de una familia.Su familia.
Él era solo.No tenía a nadie.Y si se refería a un futuro,estaba equivocada.

Él no era merecedor de tener una.

Al menos con la mujer que amaba en la actualidad y tampoco creía que después de ella volviera a hacerlo.

Está vez era definitivo.

Se quita prenda por prenda al estilo muggle solo para tratar de convencerse de que lo que acababa de escuchar eran una sarta de estupideces.

Y cuando ya está únicamente cubierto por su boxers negros se tira a la cama rogando que el sueño lo alcance pronto.Sin dudas está semana sin ella sería muy larga.






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"FASCINANDO AL MURCIÉLAGO" (+18) *Severus Snape*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora