Grandes noticias

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El plan era publicar el 31 temprano, pero cambien de opinión en algunos puntos y rescribí unas partes pero aquí esta

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Tres semanas era lo que tenían en altamar viajando rumbo a la mesa del diablo, no sabía cuánto tiempo quedaba para que llegaran a su destino pero según los demás marineros, aún faltaban por lo menos dos meses para llegar y poder atracar en la isla donde se encontraba la dichosa mesa, tendrían que atacar un par de veces de islas para reabastecer las provisiones, pero eso no era lo que más le preocupaba, desde hacía una semana se estaba sintiendo mal no era nada grabe solo ligeros mareos en las mañanas y algo de asco por algunas comidas y eso era lo que más le preocupaba, no quería pensar en las implicaciones que esas molestias podrían conllevar. Había logrado disimular lo suficientemente bien como para que las observaciones de Levi solo fueran malestares por residuales de la herida en el pecho, no sabía cuánto tiempo le duraría esa carta.

A las únicas dos personas que no había podido engañar era a Hange que lo miraba con sospecha a cada paso que daba y a Armin que básicamente lo seguía sol y sombra, sin contar que con que a pesar de ser un sirviente básicamente se habían criado juntos casi como hermanos ya que habían pocos niños con los cuales jugar en el castillo, lo ponía nervioso que le descubriera que se enfermó y que lo dejaran en una isla para que pasara su enfermedad de forma segura.

Se encontraba mirando el mar cerca de la barandilla de babor cuando un mareo lo asalto, se sujetó a la barandilla para evitar caer por la borda mientras se tranquilizaba, cuando repentinamente Hange se acercó a él con una olla llena de... algo... de color verde grisáceo y morado en algunas zonas... se movía lentamente y burbujeaba de forma espesa... y olía terriblemente mal... el mareo que lo invadió con fuerza revolviendo su estómago como si de un tifón se tátara...

Lo siguiente que registro fue que se encontró doblado sobre la barandilla sacando el contenido de su estómago, escucho el lejano y alarmado chillido de Titan llamo la atención de todos los que estaban en cubierta y la conmoción que siguió a tales acciones, miro sobre su hombro para ver que todos miraron con cierto horror a la loca doctora, no paso mucho tiempo hasta que el Capitán se abrió paso empujando a todos viendo la escena frente a sus ojos.

- QUIEN TE PERMITIO ENTRAR EN LA MALDITA COCINA – le grito el capitán – Y QUE MIERDA LE ESTAS DANDO DE COMER A EREN

- No es para tanto Levicito solo es una sopa – mostrando la sopa al capitán

- ¿SOPA?... ESA MIERDA ESTA VIVA... SE ESTA MOVIENDO, VOY A AMARRAR EN EL CARRIZO A QUIEN TE DEJO ENTRAN EN LA COCINA.

Se acercó hasta donde su esposo frotándole la espalda, aun lanzándole miradas enojadas a la doctora, una vez que Eren dejo de vomitar Levi la cargo en brazos, el joven príncipe se encontraba débil, mareado y la piel de un tono verdoso.

- No vuelvas a pararte cerca de cualquier cosa que allá cocinado esa loca de mierda – comenzó a caminar rumbo a los camarotes.

- No me... siento bien – contesto en un susurro

- Peliteñido ven acá y cuida de Eren – el chico lo persiguió corriendo el rostro deformado por la preocupación.

Hange quedo olvidada en cubierta con una sonrisa burlona, lanzo la olla entera por la borda, ese cazo ya no tenía salvación posible, además esa cosa podría salir de la olla en cualquier momento y no la quería cerca, en dado caso que se levante y quiera comerse a alguien o en el peor, ni el mar lo quiera, que se arrastre y ensucie las tablas del suelo. Sonrió de nuevo mirando la entrada al camarote... tendría que hablar con Eren en algún momento y preparar una fiesta.

En el marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora