Secuestro

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 Todos los marineros se hallaban sobre el capitán Levi, un hombre alto de unos 1,80 tenía unas botas negras que le daban a la rodilla una camisa blanca algo holgada, un sobre todo azul rey con detalles en dorado, llevaba un pañuelo banco en el cuello como si fuera un señor elegante se tratara, su piel blanca y sus penetrantes ojos le daban un aire misterioso y atrayente hasta cierto punto, en la cadera barios cinturones donde levaba pistas y espadas, tenía perforado las orejas y llevaba joyas y plumas como adorno, en su hombro un pequeño mono que se sujetaba de los mechones de cabellos negros con sus pequeñas manos sin halarlo en ningún momento y enrollaba su cola en el cuello de su dueño, sobre su cabeza llevaba un sombrero de alas completamente negro sujetado del lado derecho a la copa por un broche de oro con forma de la bandera pirata con tres plumas saliendo del dobles.

- Caballeros soy el capitán Levi – le dijo a los marinos del libertad que estaban atados en la cubierta – y he venido hoy para llevarme el botín de su barco.

Dicho esto varios hombres bajaron a buscar en la bodega alimentos, ron y cualquier cosa de valor para hacerse con ella y llevara a Limpieza como recompensa de sus hazañas, pero ya que habían distraído a los estorbos, Levi se acercó al otro capitán.

- ¿Dónde está la Joya del palacio? – pregunto secamente sin dejar de mirar al ojos azules.

Erwin se sorprendió con la pregunta, ¿Qué quería este sujeto con Eren?, pero si quiere a él ¿Por qué llamaba así? A no ser que reamente n supiera de que era que iba a buscar y eso era algo realmente sencillo de comprobar.

- ¿Qué quieres tú con el príncipe? – pregunto como un reto

- ¿príncipe? – Levi se sorprendo pero o disimulo muy bien, que tenía que ver un mocoso de sabanas de seda en el asunto - ¿ah que te refieres con eso?

- ¿Qué no lo sabes? – pregunto con una sonrisa de superioridad – a famosa "joya del palacio" es en realidad una persona

Levi se enojó, como n lo había previsto antes, si se le hizo todo el asunto demasiado extraño per una persona era como que demasiado, tuvo que soportar a esos cerdos durante tanto tiempo para nada, alguien tenía que morir.

- Llévame en donde esta – demando apuntando en la cabeza con un arma – ahora

- Primer muerto – contesto sin bacilar.

- Eso es verdad – pudo notar en sus ojos que no mentía – per, ¿tus hombres pensaran igual?

Dicho esto los piratas asacar a los marinos de grupo y es hacían la misma pregunta, si no contestaban terminaban con una bala en la cabeza, Erwin cerraba los ojos con cada estruendo dolido con la tripulación que perecía en manos de piratas.

Levi miro a todos los sobrevivientes buscando al más débil mentalmente de la tripulación y lo encontró, era un joven tembloroso parecía recién graduado en la naval, con gran posibilidad de que fuera su primer viaje en el mar.

- Alto – su voz demandante detuvo toda acción en la cubierta – tráiganlo a él – dijo apuntando al joven con el dedo.

El Muchacho se asustó más, cuando se sintió sujetado y fue llevado hasta los pies de Levi, para que él se encargara de hacer hablar, Auruo se acercó con cinco armas cargadas para disposición del capitán.

- Bien – dijo con calma – cinco balas, dos piernas, dos brazos y una cabeza, comencemos – el primer tiro fue en el brazo, y el grito de dolor resonó en todo el lugar – llévame con la joya – el chico asustado y temblando negó con la cabeza – mi paciencia es muy escaza – dijo apuntando en la cabeza – contare hasta tres, uno, dos, tr...

En el marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora