En el mar

Decisiones

Eren ya se había sanado por completo, podía hacer trabajos más pesados sin temor alguno, iba a la cosecha a buscar caja de comida y cosas que exigían cierta fuerza física también seguía cocinando, haciendo canastos, cociendo y tejiendo, las matronas de estas dos últimas tareas eran las que más discutían con por su habilidad llegando a exigirle a Keny que lo dejara fijo con una de ellas dos, pero el mayor siempre se excusaba alegando que la estadía del niño dependía de solo de él y que llegado el caso no zarpara dejaría que lanzaran una moneda para ver quien se quedaba con el niño.

Eso sin contar con que desde que le dieron el alta Eren siempre iba armado, su espada y una pistola con una bala para poder defenderse de Petar llegado el caso de un reto para demostrar ante los miembros de la isla cuál de los dos era la mejor opción para Levi, aunque por ley de la isla estaban prohibidos los duelos con armas de fuego por precaución a que un inocente saliera heridos, pero no estaba prohibido portarlas así que siempre llevaba una, por si acaso.

Los encuentros con Petar nunca había pasado a más de unas frases despectivas y miradas de muerte, a pesar de que los dos estaban armados hasta los dientes, pero siempre se hallaban rodeados por personas así que no se acercaban mucho uno al otro, en cuanto a los habitantes en general se habían dividido en sus opiniones, apoyando al uno al otro para ser el compañero de capitán Levi, la verdad el príncipe se había ganado a pulso su grupo de seguidores, sin miedo al trabajo ni a las alturas no era melindroso y cuando era de trabajo o de colaboración era él el primero en incluirse ayudando en o que pudiera, los que apoyaban a Petar era más por costumbre ya que durante un largo tiempo fue la única mujer que le conocieron al Capitán.

En cuanto al Capitán Levi y el antiguo Capitán Keny era muy obvia su elección, el chico a fuerza de voluntad se gano el respeto de muchos en la isla, sin amenazas como lo hacía Petar a lo cual la personas comenzaban a ignorarla, Keny tuvo un par de conversaciones con el chico y comprendió el desperdicio de potencial, definitivamente tener a ese niño encerrado en un castillo era un verdadero crimen aprendía rápidamente y tenia completa confianza en las habilidades que había adquirido, sin duda era bueno con la espada y sin poder evitarlo le enseño a usar las dagas y el chico comenzó a llevar un par de dagas también.

Petra en cambio odiaba cada día más a ese niño, le estaba quitando el poder que tanto trabajo había conseguido, ella nunca espero que Levi algún día consiguiera otra mujer, pues era ella la mejor opción criada en la isa desde su nacimiento siempre al pendiente de Levi y cuando este obtuvo su barco propio fue una de las pocas mujeres a las que invito a ir con él, y cuando en altamar le propuso se su mujer fue lo mejor de todo sin duda seria poderosa, comenzó a ordenar porque ella se convertiría en su esposa de eso estaba segura, al cabo de un año fue regresada a la isla y partieron sin ella, se invento muchas excusas para evitar que descubrieran que Levi la había rechazado y dejado abandonada, apenas lo reencontró hizo lo posible para demostrar que había cambiado pero el ya tenía a otra mujer, tenía que matarlo no había otra opción.

Eren en ese momento se hallaba cerca del rio, había id a recoger agua dulce para la sopa, también tenía que buscar para llevar a la pequeña casa que le habían dado, había muchas mujeres y donceles haciendo lo mismo, hasta que también llego Petra con una tinaja al ver allí a Eren no pudo desabrochar la oportunidad, se acerco al empujando la Tinaja del suelo haciendo que se botara toda el agua entre las rocas.

- Puts! – lo soltó con una burla – lo siento, no la vi.

- Entonces tienes menos oportunidades de irte con Levi – comento como si nada recogiendo la tinaja– después de todo si no vez bien, ¿Cómo serias de utilidad en un barco?

- ¿utilidad en un barco? – pregunto como si no comprendiera a lo que se refería – pensé que la principal ocupación de una mujer era complacer a su hombre.