En el mar

Despertar II

Sentía que iba sobre las aguas flotando a la deriva sin llegar jamás a puerto, era una agradable sanción, sin problemas ni preocupaciones, no quería moverse, no quería abrir los ojos, no había dolor, ni penas, pero entonces porque tenía la inmovible sensación de que se olvidaba de algo importante o de alguien, eso aun lo ataba a algo y no lo dejaba irse lejos como quería, que era, "no me dejes mocoso" escucho en la oscuridad, esa voz lo llamaba y lo traía de vuelta de la sensación de paz era un recuerdo o su presente, tenía y quería recordar pero otra parte solo quería soltar eso y dejarlo atrás, "eres mío " hay estaba otra vez esa sensación de olvido que le inquietaba y por lo mismo comenzó a luchar contra ella, un rayo de luz atravesó la oscuridad los recuerdos volvieron, él tenía que volver.

Comenzó a abrir los ojos lentamente siendo molestado de inmediato por la luz del lugar volviéndolos a cerrar, aun parte de él quería seguir durmiendo pero no podía ceder a ese deseo tenía que ser fuerte y luchar, figuras a su alrededor comenzaron a tomar formas cada vez más humanoides frente a sus ojos, aun se sentía muy confundió por todo lo que sucedía a su alrededor, alguien se acerco a su rostro lo suficiente para que sus cansados ojos pudieran distinguir los rasgos del rostro, era aquel que no dejo que alejara.

- Levi – dijo con voz cansada y apagada.

- Ya era hora que despertaras – le dijo en un susurro para no perturbarlo más – ya comenzaba a pensar que no despertarías.

- No... te libras... de mi tan... fácilmente... - dijo con dificultad – quiero... agua.

- Está bien, quédate quieto.

De un cántaro sobre una mesa junto a la cama, tomo el agua en un vaso ofreciéndole levantándolo lentamente, después de haber bebido trajeron un tazón de sopa que le dieron a Levi, este sentó al menor sobre la cama para darle de comer como si e un bebe se tratara, un momento único solo para los dos el cuidado de mayor y el silencio que solo era interrumpido por el ruido de las personas fuera y las olas a lo lejos, algo que se encontraban o hacia parecer intimo, aunque casi no comió nada por el tiempo que llevaba con el estomago vacio apenas soportaba alimento, la sopa era más un consomé muy espesa para llenar el estomago y reponer fuerzas rápidamente, lo que no esperaban era una intromisión repentina a su calma.

Eren vio a un nombre parado en el marco de la puerta, tenía un cierto parecido con Levi pero era más que nada era por la expresión estoica en su rostro muy, pero muy parecida, pero no tenia cabeza para pensar en parentescos familiares en ese momento. Volvió a mirar al capitán que parecía querer matar con la mirada pero el hombre, él cual se negaba a caer muerto lo cual solo hacía que la mirada empeorase más a cada segundo, si era posible, el recién llegado hizo una señal con la cabeza para verse a fuera de la cabaña y salió.

- Como sea – hablo levi a aire y luego ayudo a Eren a volver a acostarse – descansa un poco más en un rato viene tu amigo a darte más comida en la tarde intentaras levantar para estirar los músculos, es una orden – explico rápido saliendo de la cabaña no sin antes besarle la frente.

Levi se encontró afuera de la cabaña con su padre aunque tenía ganas de rajarle el cuello por haber interrumpido su momento con el mocoso cuando este por fin había despertado, según sabia por Hange la herida ya había cerrado solo faltaba cicatrizar, la fiebre había cedido y la sed era buena señal pues buscaba a reponer los líquidos perdidos en la fiebre, aunque tenía que evitar movimientos fuertes para que la herida permaneciera cerrada, pero en líneas generales el mocoso estaba de maravilla.

- Y yo que pensaba que era un mocoso sin ninguna gracia – comento Keni una vez juntos – esos ojos lo hacen parecer un corderito, listo para ser degollado.