Tortuga II

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Levi repartió el botín entre los hombres que quedaban, todos estaban contentos pues consideraron que fue bastante buena la paga, aunque con tantos muertos era obvio que tendría ser alto, también hablo con algunos en privado para decirle la fecha de partida, si es que querían seguir a su mando, comúnmente los que consideraba más aseados y confiables, la mayoría bajaría del barco, acepto el contramaestre y el primer oficial, para supervisar la reparación del barco.

- Muy bien escúchenme todos – comenzó a hablar Levi – estaremos aquí por obligación, así que quiero que las mujeres no se separen mientras estemos en este asqueroso lugar, Mikasa y la loca los cuidaran.

- Si capitán – respondieron ambas.

- El capitán trata a Mikasa y a Hange como hombres – susurro Armin – y nosotros somos las mujeres.

- Creo que es porque son mas rudas – dijo Marco

- Eso es más por ustedes – les dijo Eren – si me tratara como un marinero no podría tenerme en su cama – dijo con una risita.

- Eso ya es por beneficio propio – comento Armin haciéndolos reír.

- He ustedes cállense y presten atención – les llamo la atención el capitán.

Obedecieron de inmediato prestándole atención, lo siguiente que vieron fue como Levi le daba unas estadas hermanas a Mikasa para que defienda a las mujeres del barco, algo que demostraba confianza en ella, después los hicieron vestir a los tres casi de la misma forma, con acepción de que eren llevaba una pañoleta azul claro y los demás la llevaban blanca, para que supieran que eran del braco limpieza.

Tuvieron que atracar ya que había muchos barcos, pasaron a través de dos barcos más antes de llegar a tierra firme, Levi parecía a morir debido a los mugriento que era todo a su alrededor, las calles estaban llenas de barro por todos lados, un olor a sucio y excremento humano fuertes y hombres tirados en el piso de borrachos y sucios, las peleas dentro de lo que parecían ser tabernas de las cuales ocasionalmente salían tirados algunos hombres de las ventanas de los lugares, mujeres y donceles paseaban con trajes coloridos y mucho maquillaje para llamar la atención de los marinos, algunos de ellos eran grandes ladrones que robaban a los borrachos prometiéndoles placer.

Los hombres del barco de una vez se metieron entre las tabernas y burdeles, asiendo que el capitán chasquera la lengua, con algo de enfado, odiaba a ese lugar, seguía caminando ignorando los llamados de las mujerzuelas del lugar.

- Hange lleva a las mujeres al lugar de siempre – dijo el capitán – Mikasa tu deber es evitar que les pase algo.

- si capitán.

Hange comenzó a caminar tierra adentro lejos de la costa donde se aglomeraban todos los piratas, parecía una guía de turistas explicando cosas que nadie le prestaba atención, la vista para Eren era única, en los comercios de venta podía ver talismanes, collares, animales exóticos muy cachorros para poder criarlos en el mar, algunos que aseguraban ser medicamentos, sitios como hospitales que daban asco, tenía que aceptarlo, y algunos que vendían personas como esclavos eso le partió el alma, podía ver como sus compañeros miraban la mayoría de cosas con horror, mientras que Mikasa que caminaba por detrás de ellos era completamente indiferente.

- Pero miren que barco decidió tocar tierra – una voz desconocida de un burdel cercano detuvo el avance de todos – pero al menos esta trae algo divertido para jugar - dijo saliendo del lugar, parecía joven con cabello castillo claro y ojos finos pero tenía la cara algo alargada, iba vestido con una camisa marrón manga larga holgada abierta en el pecho, pantalones oscuros y un sombrero que no era la gran cosa, los adornos y todo lo demás – se ven que esas putas están bien.

En el marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora