La noticia le había caído como una piedra al estomago o un patada en la espinilla, eras demasiado repentina y en un momento inoportuno, había un cuerpo en el suelo acababan de matar a alguien y seguían cm si nada, no era como si le desagradara la idea de estar casado con el capitán, pero no esperaba que le dieran seméjate orden tan directa, porque eso es lo que era una simple y llana orden del capitán padre de la isla, por lo que había entendido de la situación era que Levi había apostado con su padre para evitar casarse por obligación y claramente había perdido.
La apuesta era entre Levi y Keny consistía más o menos en que si Levi lograba estar en alta mar por dos años sin pisar tierra no más de tres veces cada año y sin volver a la isla Ackerman, se libraría del matrimonio obligatorio que tenía que realizar al alcanzar cierta edad a la cual ya estaba llegando, pues como capitán de barco no se sabía cuándo podría morir y era mejor estar asegurados con un bebe en camino, y aunque Levi no lo admitiera ya no tenía 20 años de edad y el reloj seguía corriendo, el primer año lo había logrado sin problema alguno, hasta que conoció al príncipe.
Donde gasto su segunda ida a la tierra para reparar el barco en tortuga y después fue hasta la isla gastando no solo su última posibilidad de de ir a tierra y sin contar con que volvió a la isla Ackerman, lo único positivo e todo fue el hecho de que llevaba al príncipe como su mujer y así no tenia necesariamente casarse con Petra, ya que era la única mujer o doncel que había estado interesado, pero a partir de ese punto ya nada dependía de Levi, sino de la capacidad de las mujeres al demostrar cuál sería la mejor opción.
Sabía que sus compañeros en el barco habían hablado con Keny para dar un informe detallado de su buena disposición en altamar, lo cual había ayudad a sumar muchos más puntos que Petar pues de ella o que mas llegaba eran quejas, sin contar con que tenia habilidades de combate mucho mejores y no se quedaba a esperar que las cosas pasara a veces él mismo las hacía pasar. Pero faltaba la aprobación de keny para hacer las cosas oficiales, cosa que consiguió al enfrentar a Petra y respetarle la visa, cosa que la mujer desprecio y tal como ella había planeado la mataron por la espalda, después de todo había que reconocerlo la chica había perdido la cabeza hacia un buen tiempo completamente obsesionada con ser la esposa de Levi y tener todo el poder que eso conllevaba.
Ahora Eren se encontraba allí en medio de todo el bullicio mientras oía todos los planes para su boda ya que toda la isla estaba emocionada por la noticia, o único que quería era esconderse debajo de una vieira gigante y no salir en varios días hasta que todo pasara aun no procesaba bien lo que ocurría a su alrededor pues todo paso muy rápido y sin cantar con que se tenían que dar prisa con la boda pues tenían que embarcarse nuevamente, así que en menos de una semana estaría casado y en camino a la mesa del diablo.
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Keny estaba feliz, casi rayando lo eufórico y quien no ya por fin su vástago tendría por fin una esposa tan aguerrida como él, que no dejaría vencer por la adversidad, la fragata limpieza estaba lista como nueva, eran mágicas las manos de los trabajadores de la isla sin duda tenían lo mejor para ese hermoso barco y su propio barco un acorazado nombrado "colosal", aunque no era llamado así precisamente por lo grande sino lo difícil de hundir que era, ya estaba cargado, limpio y la tripulación lista y dispuesta para zarpar en el momento de que el diera la señal.
Pero dejando las tan felices noticias de lado, había otras cosa que necesitaban de su completa atención en ese momento como los dos chicos que Levi había traído a modo de prisioneros los dos sobrevivientes de la tripulantes del acorazado, el capitán y su mujer un doncel muy bonito debía admitirlo, pero eso no quitaba que eran solo un par de traidores de los piratas, que no consiguieron nada bueno de todo lo ocurrido y a pesar de todo aun así se había atrevido a atacar a Levi después de escapar de Tortuga.
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En el mar
AdventureEntre los mares la piratería era el mejor negocio conocido arruinando los planes de los tres continentes Maria, Rosa y Sina, ¿pero un pirata se podría enamorar de un joven príncipe? ¿Cuantos problemas podría traer tal relación? ¿Podrá seguir co...