En el mar

parte 33 acontecimientos

Despertó confundido y asustado, no sabía dónde se encontraba, mirando a los lados noto que no era el camarote en el Limpieza, toda la decoración era diferente, se evalúo rápidamente su cuerpo estaba limpio y tenía un camison para dormir de algodon blanco, marcas rojas adornaban sus muñecas  tenian una crema, le dolían los muslos y su entra ardia como el infierno, el corte en su labio habia dejado de sangran, pero en general se encontraba descansado, unico inconveniente real es que no tenia ningun tipo de arma.

Con cuidado se levanto de la cama buscando algo para en busca de algun tipo de arma, no queria estar desprotegido en un posible barco enemigo. Lo mas cercano a un arma que consiguió en el camarote fue un simple abrecartas, pero funcionaria. Su mente aun estaba medio dormida y confundida no terminaba de cordinar lo que estaba sucediendo, solo una pregunta rondaba en su cabeza ¿como salir de este lugar?. El sonido de la puerta al abrirse lo alerto, solo atino a esconderse en el armario que acababa de abrir, miro a través de la rendija de la puerta entreabierta al recién llegado, un hombre... Un hombre alto, rubio de ojos azules y vestido de uniforme marino del reino Maria, lo reconocio al instante Erwin su mente hizo cortocircuito, solo significar que...

quedo mirando al vacío por un momento que pareció una eternidad, que significaba esto para él. Si bien lo secuestraron en un principio, habia decidido por voluntad propia casarse con Levi, había renunciado a la tierra, su reino y la person que fue en el pasado, para poder navegar los mares. No penso, ni por un segundo que no los volveria a ver a alguien de lo que pareciá otra vida. Se cintio mal al recordar que en ningun momento les dedico un dolo pensamiento, su antiguo yo, el principe que fue sacrificado para evitar una guerra y murio... ya no queda nada del joven que alguna ves bebio vino en copas de cristal, comiendo uvas con queso. ahora era un pirata, reina de los mares abordo del limpieza y ya portaba al siguiente heredero dentro de su vientre, no podia volver.

Estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando Erwin se acerco a la puerta del armario y la abrió lentamente, como si no quisiera asustar al ocupante y no espera que este le enviara una mirada de tristeza tan profunda mientras se escondido entre la ropa. No tenia la menor idea cual era la expresión de su rostro en ese momento, pero a juzgar por la cara de  Erwin no devia ser muy buena.

- Hola Eren - su voz era profunda en un intento de calmarlo.

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El día podria haber ido mejor, pero igualmente pudo haber ido peor, al final del día sin duda era un buen día, lograron encontrar y rescatar al principe y a uno de sus ayudantes de camara, lo cual era una fortuna a su parecer. aunque por otro lado fue un secreto a voces las condiciones en las que se encontraron ambos jovenes, pero ahora se estaban recuperando en el barco, esperaba que con el tiempo pudieran continuar con sus vidas sin muchos problemas.

Despues de llevar a la tripulación pirata a la celda de la nave y confiscar las pertenencias de valor que tenian en su posesión, decidieron remolcar el barco conquistado de vuelta al pais, era un buen navio después de todo y no recibió ningun daño en el asalto, sin duda seria un desperdicio mandarlo al fondo del mar, como se haria comunmente con los barcos del enemigo.

Con un suspiro cansado se dirigió a su  camarote, donde había dejado descansar al principe despues de la evaluación medica, las condiciones en la que encontro al chico le parecieron desgarradoras, pero segun el medico no estaba tan mal, ya que estaban bien alimentados. Al llegar se preocupo un poco al ver el estado de la habitacion y no encontrar al chico en la cama, pero una rapida mirada a su alrededor y pudo notar como muchas cosas fueron removidas y saqueadas, noto tambien que el armario era lo unico que aun parecia intacto de todo el pequeño desorden en su camarote, se acerco lentamente, no queria asustar al chico, mas de lo que ya estaba.

Lo encontro quieto como una roca entre la ropa limpia con los ojos muy abiertos completamente aterrado, con un ligero temblor en los hombros y entre sus manos apretadas logro ver el abre cartas, por fortuna sin filo, como si su vida dependiera de eso, su corazon se oprimio por cuanto habia pasado el risueño joven que alguna vez conocio para llevarlo a este punto, y todo era por su culpa.

- Hola Eren - el llamado hizo que el chico se moviera para mirarlo a la cara, aun con es expresión de terror.
- Er... Erwin... ¿Co... Como?
-Tranquilo ahora estas asalvo, estás conmigo - le aseguro - dame el cuchillo ¿Si?

La cabeza del mas joven se movió de un lado a otro en negacion, la verdad es que no le sorprende, sabia que no soltaria el abridor de cartas hasta que no se sintiera lo suficientemente seguro nuevamente, pero aun asi tuvo que intentarlo, no queria que se hiciera daño por accidente.

- Estas asalvo, estas con migo y...
-Eso de que me sirvio la primera vez - la ira en sus ojos los sorprendio estaba dirigida a el - tu... Tu me... Tu me ibas a entregar a ese rey y... Y... No te importo.
- Eren yo no sabia...
- Eso no me hubiera ayudado en nada, Levi el me salvo, el...
- El te secuestro para tratarte igual que ese rey - intento hacerlo entrar en razon.
- No hables... Tu... Tu no sabes... - el chico pidio
-Eren tienes que escuchar...
- Vete
- Eren debes calmarte yo...
- VETE
- Esta bien, esperare a que te calmes.

El rubio no queria estresar mas al principe, así que se alejo lentamente sin darle la espalda al menor para salir por la puerta, al cerrar solo se sintio enojado con el desgraciado pirata por hacerle algo así a un joven como Eren, le parece una sombra de lo que alguna vez fue. la verdadera pregunta es como consiguio poner al niño en su contra de esa forma, 𝑛𝑜 𝑖𝑚𝑝𝑜𝑟𝑡𝑎 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑒𝑠 𝑐𝑢𝑒𝑠t𝑖𝑜𝑛 𝑑𝑒 𝑡𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒 𝑎𝑑𝑎𝑝𝑡𝑒 𝑜𝑡𝑟𝑎 𝑣𝑒𝑧.

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Keni vio que el cielo oscureserce, lo cual al menos para él con su experiencia en el mar le parece extraño, no es como si navegaran directo a una tormenta, simplemente las nubes se comenzaron a alzar como si las hubieran convocado, lo que realmente seria algo normal si no lo hubieran hecho tan rapidamente, una mala senzacion se instalo en la boca de su estomago, sin duda algo le estaba pasando al mar y no lo peor es que no tenia idea de que pudo haber sido.

- Por tu bien mocoso del demonio mas te vale no llegar tarde a la reunion - dijo al aire - sabes bien que no me gusta esperar -Siguió mirando el cielo mientras este se oscureció aun más.

Su primer oficial y amigo mas antiguo se paro a su lado mirando al cielo juntos, con el  ceño fruncido en disgusto, pensativo ante lo que estaba ocurriendo.

- Eso no tiene buena pinta - comento el hombre.
- Para nada bien - respondió el capitan - sabes que hay una leyenda acerca de la familia principal de los Ackerman, dicen que cuando uno de los nuestros es obligado a dejar el mar, este se enoja y crea tormentas por todos lados.
-Y digame capitan, ¿Usted cree en esa historia?
- la verdad es que nunca han podido comprobar, sacar a uno de nosotros del mar es casi imposible, no ha ocurrido desde el comienzo de la pirateria.
- ¿Y de donde sale la leyenda?
- que cuando murió el primer Ackerman en la orca por pirateria, una gran tormenta de cinco dias azotó todo el ancho mar y solo se calmo cuando el hijo de ese pirata salio al mar, o eso dicen.
- entonces capitan esperemos que su sangre siga recorriendo estas aguas hasta el fin de los tiempos.
- Esperomos eso, amigo mio, esperemos eso.

siguieron mirando las nubes que se amontonaban grises en el cielo, como ambos sabian que no lloveria las nubes no parecen tener agua, pero sin duda navegar se complicaria mucho por que el agua se picaria con el viento que se alzaba rapidamente, para azotar el casco de la nave y hacerlo tambalear.

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Mikasa tenia un mal presentimiento, sentia su corazon oprimido, sabia que algo andaba mal con Eren, aunque no sabia que, comino de un lado al otro del barco con anciedad.

las demas mujeres parecian a punto de arrojarla al mar para ver si lograba calmarce, Annie estaba apundo de amarrarla al palo mayor solo para mantenerla quieta. La podian ver repitiendo un mantra.

- por favor Eren que estes bien.